Uno de los platillos gastronómicos más suculentos,
exóticos y difíciles de acceder hoy en día, son las ancas de rana.
Tendencia surgida en Agua Buena en los años treinta,
practica ejecutada inicialmente por la población migrante que se estableciera
en la comunidad y que provenía de la costera del Golfo de México.
Su captura furtiva es nocturna, con el auxilio de
una lámpara de cacería se dirige el rayo de luz por los senderos en los que se
considera que las ranas estarán, la luz se refleja vivamente en los ojos del
anfibio; entonces, se enfoca la luz directo a los ojos del animalito saltarín
para “encandilarlo”, de esa forma el individuo cazador se aproxima con sumo
cuidado y cuando se encuentra a menos de un metro, impacta con fuerza suficiente,
un certero golpe con el “costado” de un
machete, de acertarle, el golpe solo la adormece, así que, por lo general, es tomada con rapidez y
cercenada con el filo del mismo machete, para obtener solo el par de piernas y
desechar el resto.
La temporada de ésta furtiva actividad se presentaba
entre Mayo-Julio; siempre fue importante evitar los días con “mucha Luna” ya
que el efecto del rayo de la lámpara se opacaba.
Los mejores espacios por caminar para coincidir con
los anfibios son los bordes de los canales de riego entre los cultivos cañeros,
orillas limpias de maleza.
Con un buen número de pares de piernas, al siguiente
día, inicia la faena de limpiarlas. Se humedecen primero con un poco de agua
para suavizar la piel, misma que es quitada con blandos jalones de las piernas
hacia las puntas de las extremidades en donde es cortada.
La etapa de reproducción se presenta con las
primeras lluvias de temporada, en Julio. Así que, es muy común observar en
charcos y canales a millares de renacuajos en pleno proceso de mutación.
El principal enemigo, sumado al cazador furtivo, es
el uso de agroquímicos industriales en el monocultivo de la región, residuos
que llegan a los canales de riego, en donde habitan las ranas, y merman
constantemente la población nativa; casi al punto del exterminio.
Las ancas, pueden prepararse de muy diversas formas,
igual, como complemento de algún platillo. Desde fritas o empanizadas en las
tradicionales enchiladas tamasopenses, en caldos, etc.