“Tamasopo, S.L.P.- La XVI Feria anual de Tamasopo constituyó un evento sin precedentes, quienes integraron el Comité Organizador y las autoridades municipales pueden sentirse satisfechos de haber ofrecidos a propios y extraños un festejo digno, que pone de manifiesto la pujanza de sus hijos, ojalá que autoridades venideras siguieran el ejemplo de las actuales que imprimieron un sello diferente a la fiesta.
El Domingo 14 en una ceremonia trascendental, efectuada en el teatro del Pueblo, el Alcalde Amado Olguín García, puso en marcha el evento, ante miles de asistentes, desde ese lugar, agradeció la confianza de los gobernados y el apoyo dado para que cada año la fiesta se supere, en esta ocasión y gracias a las gestiones ante el Gobierno del Estado, se presento posterior al acto inaugural, el conjunto musical de Fonapas, que con sus variados actos deleitó a los asistentes.
La presentación de la artista de Cine, radio y Televisión Chayito Valdéz, puso la relevancia del festejo con su presencia, también en la charreada de lujo que tuvo lugar por la tarde del domingo, constituyó todo un éxito.
En los tres últimos años la fiesta anual de Tamasopo ha cobrado importancia al grado que en ésta ocasión fueron instalados stands comerciales y de la industria, miles de visitantes constataron el avance y progreso de este pueblo gracias al interés de sus autoridades, con el apoyo obviamente de la ciudadanía.
El evento se inició un día después debido a que en la fecha oficial, una falla en el suministro de energía eléctrica, impidió que los festejos dieran principio como se tenía previsto. El Presidente Municipal Amado Olguín García, recibió felicitaciones”.
La nota aparece en el semanario de información general “La Voz de la Huasteca”, de Ciudad Valles, en su edición tercera de Marzo de 1982 y tuvo un costo, al erario municipal, de $6,000.00.
La Reyna de la Feria lo fue SGM Hortencia I.
“Estoy encantada de estar en Tamasopo”, dijo Chayito Váldez al final de una de sus interpretaciones, después los aplausos de los presentes no permitieron hacer audible el resto.
Esos años de Feria, cuando el escenario se montaba sobre la calle Allende, frente a la entrada de las oficinas ejidales y la gente del pueblo se postraba sobre los callejones internos de aquél viejo jardín hoy totalmente remodelado. Una auténtica feria de pueblo, los juegos mecánicos sobre la calle Francisco Javier Mina hasta la Hidalgo, rodeando el mercado municipal se colocaban todo tipo de vendedores, gritones, cenadurías, también la primera cuadra de la Porfirio Díaz se llenaba con trastes, telas, cobijas, ruido, bullicio, pasos apretados ante la inmovilidad de público ante aquellas ofertas que aparentaban rematar todo, a mitad de precio, a dos por uno, no, a tres por uno, ¡que va!, ¡que dijo!, compraban uno y se llevaban cinco.
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