El Viernes 27 de Mayo de 1988, en el periódico “Momento”, de la ciudad de San Luis Potosí, aparece en una de sus páginas interiores: “Júbilo en Tamasopo por visita de CJB y SN.- TAMASOPO.- La unidad partidista en torno al Revolucionario Institucional quedó de manifiesto una vez más éste miércoles, al brindarse una cálida recepción a los licenciados Carlos Jonguitud Barrios y Fernando Silva Nieto, candidatos del tricolor a la Senaduría de la República siendo un digno anfitrión el presidente municipal J. Jesús B. Andrade Moreno. Los priistas de esta localidad, unidos en un frente común, se manifestaron en favor de los candidatos y pidieron reciprocidad para llevar obras de servicio social mediante sus gestorías, recibiendo de ellos el firme propósito de solidaridad y estar siempre unidos para bien del municipio y sus habitantes. El Licenciado Jonguitud Barrios hizo un reconocimiento a las autoridades de este municipio, asimismo, dijo que todos en torno a su Presidente municipal están trabajando fortalecidos, lo cual se manifiesta en el progreso que presentan. Aquí hay priistas leales, dijo el Profesor y Licenciado Jonguitud Barrios, recalcando que la mujer de Tamasopo, ya se ha integrado a las actividades, y que junto a los jóvenes, a los campesinos y a todos los priistas, buscan su progreso, el del Estado y el de México. El Licenciado Silva Nieto también reconoció la unidad de los priistas de este lugar encabezados por su presidente municipal J. Jesús B. Andrade Moreno, asimismo, dijo que pese a ser un municipio pequeño, hay el deseo de trabajar unidos. Los candidatos recibieron en la reunión de participación ciudadana peticiones diversas para resolver problemas que les aquejan, buscando que los candidatos a las senadurías por San Luis Potosí, una vez en su cargo sean constantes gestores para solucionar los más prioritarios, habiendo una mutua identificación entre candidatos, autoridades y pueblo en general, habiendo sido este acto político, toda una fiesta donde campeó la fraternidad, el partidismo y la fe en quienes están postulados por el Partido Revolucionario Institucional”.
El evento tuvo lugar en el Auditorio Municipal, un nutrido contingente abarrotó las calles y en pasmosa procesión se dirigieron al recinto mencionado, ahí, en su participación, el dirigente local del Comité Municipal Campesino, José Guadalupe Cortés Villa, exponía los problemas añejos que enfrentaban los campesinos, peticiones sublimes con tono angustiante, en respuesta; dulces promesas, de esas románticas con elevados dejos paternalistas, léxico envolvedor, sin forma, sin fondo… pero encendido.
A casi treinta años, el procedimiento tristemente continúa existiendo, el quehacer político es míseramente pobre, eso sí, lleno de promesas de hechos que jamás concretarán. Llama la atención el nulo contenido del discurso (si es que lo hubo, el periodista no lo supo captar para después expresarlo), las mismas palabras habrían de repetir por toda la región, que la mujer, los jóvenes y los campesinos, el desarrollo que se ve, el Presidente Municipal que encabeza, blah, blah, blah… aún peor cuando uno de ellos menciona que somos un pequeño Municipio; me desconcierta, Tamasopo mide un poco más de 1320 km2, eso no es pequeño, aunque ello tan solo representa el 2.2% de la superficie total geográfica del Estado potosino, empero, debido a nuestra actividad agrícola e industrial, la región le genera enormes dividendos por conceptos de impuestos al Gobierno, muchos más que el promedio de todo el Altiplano estatal, entonces cuando se dice “pequeño” se refiere quizás, a la cantidad de votos que pretendían obtener, posiblemente sí, el político primero piensa en votos. Para 1988, el padrón electoral municipal indicaba un aproximado de 9,000 votantes, para el siguiente proceso electoral ascendía a 10,995. Realmente poco en comparación a grandes urbes en donde quizás, posiblemente sí, el discurso era distinto, diferente y más comprometedor.
Los asistentes degustaron carne del cadáver de una sabrosa y destazada vaca que costó 725 mil viejos pesos, cantidad donada por el H. Ayuntamiento; quien, además, fiel a la tradición habría de cubrir la divulgación mediante los medios impresos: solo para impresionar. El costo de la nota en el diario tuvo un costo de 287,500.00, de aquellos pesos añorados.
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