TRAVESURAS EN PLATAFORMAS

“ En la Curva de los Cedros, Municipalidad de Tamasopo, Estado de San Luis Potosí, siendo las 17 diecisiete horas del día 9 nueve de febrero de 1944 mil novecientos cuarenta y cuatro, el suscrito Raymundo Martínez, Mensajero de Correspondencia de Agua Buena a Tamasopo, S.L.P. y viceversa, por autorización de la Oficina de Correos de Agua Buena, S.L.P. y por facultades que me concede el Artículo número 380 del Código Postal vigente, en mi segundo viaje transitaba de Tamasopo a Agua Buena y al salir de la Curva de los Cedros, el suscrito y varias personas, al llegar al Poste número 20 de la línea telefónica, vimos una plataforma cargada con caña a la altura de la Curva de los Limones e ignorábamos si sería remolcada por la Locomotora Local del Ingenio o si correría sola.- En vista de que ésta corría sola, inmediatamente paré la Plataforma y acto seguido, el señor Pedro Rodríguez Sosa corrió al encuentro de la Plataforma cargada de caña y desde luego procuró enfrenarla, pero como la citada Plataforma corría a vertiginosa carrera y de bajada, no obedeció el freno y siguió corriendo hasta chocar con la Plataforma del Correo, afortunadamente las personas que viajaban en calidad de pasajeros no sufrieron ningún accidente porque en esos precisos momentos se habían echado a tierra, mientras tanto; las Plataforma de caña y del Correo llegaron hasta el Poste 19 y finalmente ahí pararon.- En vista de lo ocurrido, se presume que las citadas Plataformas cargadas de caña fueron empujadas y desenfrenadas y como éste hecho ocasionó averías en las mercancías de los comerciantes de Agua Buena, cuyas mercancías venían a borde de la citada Plataforma del Correo, se suplica a quien corresponda se abran las averiguaciones previas a fin de que quien haya echado las plataformas volantes, se haga responsable de las pérdidas sufridas en las mercancías que se citan.- Con este motivo se levanta la presente, haciéndose constar que están presentes los señores Pedro Sosa Rodríguez, Anastacio de Santiago, Jorge Harrinson y Juan García, y leída que les es la presente, dicen que está en orden, y se acuerda remitir un tanto de la misma al INGENIO DE AGUA BUENA, S.A., suplicándole intervenir en este asunto; otro tanto se remite a la Presidencia Municipal de Agua Buena, para los mismos fines, otro para la Agencia de Correos de Agua Buena, S.L.P., para su conocimiento y reservando otro el suscrito; y por último se remite a la Presidencia Municipal de Tamasopo, S.L.P., por haberse verificado el suceso dentro de su perímetro.- Damos Fe. Rúbricas”.

Casos como el anterior no es que fuesen continuos, pero descuidos, mal manejo e imprudencias solían ocasionar incidentes o accidentes con el único medio de transporte público entre Agua Buena y Tamasopo en aquellos ayeres, cierto, desde sus inicios la plataforma o Birlocha ocupó un lugar preponderante en la vida económica, tan así que sus cuidados eran especiales y no se toleraba su mal uso; como en Mayo de 1938, cuando la Birlocha (propiedad del Ingenio de Agua Buena), sufre desperfectos originados en el inadecuado uso por los cargadores contratados por los comerciantes Odilón Méndez, Samuel Eng y Alfonso Zamudio, ante ello, B. B. Perkins (Sub-Gerente) advierte del pago de 500 pesos para la reparación, de lo contrario, se verán en la necesidad de negarles el uso de la vía Agua Buena-Tamasopo.

También, consciente de un posible y lamentable incidente, en Enero 27 de 1941, El Administrador del Ingenio de Agua Buena, Manuel E. Arteaga, comunica al Presidente Municipal, que vigile e imponga correctivos, a un gran número de menores de edad que abordan las plataformas arrastradas por la locomotora del Ingenio, para evitar accidentes.

El 17 de marzo de 1946, por desgracia, entre los lugares denominados “La Curva de los Cedros” y “Los Limones”, la birlocha de Agua Buena, viniendo de regreso de Tamasopo, sufre una volcadura, en dicho percance muere la niña de nombre Ma. Cleofas Zúñiga quien laboraba al servicio de la Señora Teresa Aguilar la cual venía en la misma birlocha. La Media filiación (registrada por las Autoridades municipales de Agua Buena) de la niña Ma. Cleofas Zúñiga, de 12 años, originaria de Estancita, S.L.P., en los momentos del accidente vestía un vestido blanco, zapato del mismo color con tobillera banca, siendo su color de la piel de la niña, morena de ojos chicos, nariz chata, pelo color negro rizado permanente.
Entre los testigos citados en el Oficio primero, se encuentra Jorge Harrison, un extranjero empleado del Ingenio de Agua Buena, quien dos años antes, viviera en carne propia lo que es sufrir un accidente en éste medio peculiar, he aquí el Oficio de referencia:
“Número 398.
ASUNTO: Solicita cooperación en el asunto del herido Jorge Harrison.
C. Presidente Municipal
Agua Buena, S.L.P.
Por informes de esa autoridad me enteré del estado de gravedad que guarda el machacado por la birlocha Jorge Harrison, por lo que me dirijo a usted solicitando su ayuda a fin de que se le indique a este, que se prepare para salir el día de mañana para San Luis Potosí con objeto de que se le practique la curación respectiva, y además se recabe del Ingenio el importe del pasaje en 1/a. por tener que ir en el Express, los $10.00 que ofrece darle Baltazar Martínez y lo que reúna de la colecta pública para con ese remanente tenga para los gastos que tenga que hacer mientras se instala en el Hospital.
Agradeciendo mucho su valiosa ayuda me es grato protestarle mis atenciones y particular aprecio.
SUFRAGIO EFECTIVO. NO REELECCION.
Villa de Tamasopo, Octubre 2 de 1942.
El Presidente Municipal
Gerónimo Reyes”.