VENTAJOSAS ACTITUDES

“Ciudadano Presidente Municipal
Agua Buena, S.L.P.
Suplico a usted atentamente se sirva informarme a que obedece que esa de su digno cargo manifieste a los medieros que sembraron en San Nicolás de los Montes, en las pertenencias de la Intestamentaria del Señor Arguinzóniz, de la que soy encargado en esta Ciudad; que no tienen derecho a dar partido a la mencionada casa, cuando ésta está acogida a la Ley Agraria si es que por esto sea y sobre todo, al corriente de sus contribuciones.
Me llama la atención, que medieros que estaban de acuerdo en cubrir los partidos ya acordados, se muestren a la fecha reacios para cumplir lo estipulado y que creo que esto obedezca a lo ordenado por usted, por lo que le encarezco me diga si tengo garantías para recoger dichos partidos así como también todo lo que sea en relación a asuntos de dicha finca.
Todo esto se debe a que el encargado que tengo en ese lugar que es Felipe Caballero, manifiesta que usted le ha indicado que solo con una orden de Autoridades Superiores, puede recogerse el partido de referencia y si es así, ya se servirá comunicármelo para mi inteligencia.
Protesto a usted mi atenta consideración.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
Ciudad del Maíz, S.L.P. a 28 de Octubre de 1923.
Diego Rocha”.

Mariano Arguinzóniz, originario de Ciudad del Maíz, rico acaudalado de quien se decía era muy cercano al Presidente Porfirio Díaz Mori, incluso hay quienes lo señalan como subordinado excepcional presto a cumplir órdenes y deseos del primer mandatario, para 1916 se le contaban más de 40 casas urbanas, fincas rurales en Cedral, San Nicolás de los Montes y la Capital potosina, así como comercios, hipotecas, acciones petroleras, bancarias, pero al igual que todos los hacendados inicia su declive económico alrededor de 1914, su sólida fortuna le permitió escapar de la caída porfirista, pero años más tarde, lo haría en manos de los bandoleros seudo revolucionarios; los cedillistas, auténticos culpables del derrumbe económico, las fuerzas de Cedillo y los Carrera Torres intervienen primero las haciendas de su esposa, Luz Barragán de Arguizóniz, e hijas, después los carrancistas le dan otro duro golpe al invadirle muchas propiedades, se le acusa de apoyar al Gobernador potosino e los días de Huerta y es expulsado del país, se va a radicar en San Antonio, Texas, en 1915.
Muere en 1918, tras pleitos legales recuperan sus propiedades pero continúan en las graves dificultades económicas, Saturnino Cedillo no deja de golpear a esa familia, y arrebata a sus parientes, las haciendas Santa Gertrudis y Lagunillas, además de dos casas grandes en Ciudad del Maíz.
La actitud de Cedillo para con ellos no se explica de otra manera que la de la reacción vulgar y bandolera, del desposeído que con rabia y venganza arrebata lo que no tenía y deseaba vehemente poseer.
En cuanto al arreglo con los medieros de San Nicolás de los Montes y la intervención del Presidente Municipal para que éstos no entreguen el dividendo convenido, pudiese entenderse un tanto, como el alcance de la mano verdugo que se obstinara por acabar con los Arguizóniz, y que sin mostrar la cara, aún les daba a entender que el retorno del exilio les costaría muy caro.