DETALLES ABSURDOS CON SÍNDICO MUNICIPAL

En Marzo 5 de 1974, El Administrador de Telégrafos Nacionales en la localidad, Armando Torres Montes, avisa a sus superiores mediante comunicado que, Roberto Fortanelli Rivera pretende se le reconozca como nuevo representante de la autoridades municipales para el cobro de renta del inmueble que ocupa dicha Oficina, en sustitución de Pedro Rivas Infante (Síndico Municipal anterior) con quien se había celebrado contrato de arrendamiento con fecha de 1 de Junio de 1973.

Para el 9 de enero de 1975, el H. Ayuntamiento intenta nuevamente el cobro, pero por alguna razón el administrador del Telégrafo local no accede a menos que se le presente el contrato de arrendamiento. Dicho documento no aparece en el archivo municipal, así que para facilitarles la tarea el mismo Torres Montes les menciona que dicho contrato fue remitido por duplicado mediante Oficio No. 013 anexo, con fecha 18 de enero de 1974, pero igual, la pésima organización documental de la Presidencia intenta fallidamente la búsqueda.

El oficio No. 013 expresaba: “Para su archivo adjunto al presente, duplicado del contrato de arrendamiento celebrado por una parte el H. Ayuntamiento Representado por el señor Pedro Rivas Infante y por la otra la Secretaría de Comunicaciones y Transportes Representada por el C. Juan Legaspi Flores, Director General de Telégrafos Nacionales.
Con el propósito de que esté en posibilidades de cobrar la renta el nuevo Representante de ese H. Ayuntamiento, es necesario que se acredite en forma fehaciente su carácter de Sindico Municipal en ejercicio de las funciones inherentes a dicho cargo, para lo cual recomiendo se gestione por conducto del C. Oficial de Gobierno del Estado, una certificación para dicho fin. Una vez en mi poder dicho documento lo remitiré a la Dirección General del Ramo, Oficina de Locales, para la continuación de su trámite.
La misma solicitud hecha al H. Ayuntamiento del trienio pasado, la estoy haciendo a usted, respecto a la construcción de una barda, en la parte que colinda con la señora Refugio Hernández y José Canseco, la cual tendría como objeto principal: Darle mayor seguridad a los bienes que se me tienen encomendados, abrir y asear debidamente las ventanas, porque la señora Hernández tomó una franja de terreno que corresponde a la propiedad que Telégrafos tiene rentada a ese H. Ayuntamiento (Según croquis que obra en mi poder) cerrando mediante una pequeña barda la entrada que nos daba acceso a las mismas, surgiendo múltiples problemas entre las dos familias, igualmente para que tenga una adecuada ventilación, pues los cinco años que llevo a cargo de esta Administración, jamás se han abierto dos de las tres ventanas que existen del lado colindante a que me refiero, ocasionando con ello calor insoportable”.

La entonces paraestatal siempre cubrió su cuota de arrendamiento, demoraba en realizarlo; pero lo hacía.
Lo curioso es que, don señor Fortanelli Rivera ampliamente conocido y con efectivas influencias en la localidad, no logró convencer con su presencia física y con palabra que era él el Síndico actual.