SANTA MARÍA TAMPALATÍN 1975

La presente descripción, aunque sencilla, nos muestra a Santa María Tampalatín de mediados de los setenta, una ranchería peculiar al Sur de la Cabecera Municipal, el cuadro informativo fue elaborado por personal del Sindicato de Trabajadores del IMSS, provenientes de la ciudad de San Luis Potosí, Sección No. XVIII, quienes brindaron a la población atención médica general.

“Apuntes socioeconómicos del Ejido de Santa María Tampalatín del Municipio de Tamasopo, S.L.P.

Los siguientes datos fueron obtenidos personalmente y con la ayuda incalculable del señor Pedro Rubio Guevara actual Comisariado Ejidal (Edad 50 años, en el segundo año de su ejercicio).
El Ejido cuenta con 546 habitantes (90 jefes de familia), existe un anexo del Ejido llamado la Laguna de Gómez con 35 jefes de familia a unos 3 0 4 kilómetros de distancia.
El poblado tiene una Escuela Rural con tres aulas en buenas condiciones, asisten con regularidad tres maestros, se cuenta hasta el 6º. Grado de Primaria (desde hace 5 años), asisten 150 alumnos. La mayoría de las personas de más de 20 años son analfabetas (el mismo Comisariado expresa ser analfabeta). Ocasionalmente se organizan festejos para los niños de la Escuela en los cuales no participan ni los jóvenes ni los padres de familia. Es notable observar que en los muros de las aulas no existen láminas educativas impresas ni cromos de los héroes de la Patria (no se logró obtener más datos debido a que los maestros no estaban presentes).
A la mayoría de los jóvenes les gusta practicar deportes, el más común es el volibol (la cancha les fue construida por la S.O.P. y colaboración de ellos); aunque la cancha está dotada de tableros para basquetbol no se practica éste por carencia de pelotas. Manifestaron el deseo de practicar beisbol y futbol pero no se tiene ni el equipo ni el lugar para hacerlo. Ocasionalmente se celebran bailes promovidos por los padres de familia para recabar fondos económicos para obras comunales.
Los jóvenes y los adultos son muy adictos a escuchar el radio, probablemente hay más de un aparato por domicilio (transistores). Existe un equipo de sonido que lo utilizan para dar informes a la comunidad y amenizar algunos festejos, al parecer es propiedad privada que se alquila o facilita según el caso.
En la población no se cuenta con energía eléctrica, no hay teléfono para la comunicación con el exterior, se cuenta con un solo vehículo (camioneta en mal estado, de propiedad privada).
Se siembra maíz fundamentalmente en un plan que dista unos 6 kilómetros del poblado, está repartido por parcelas asignadas a los jefes de familia, en ellas laboran los hijos mayores aún cuando estén casados hasta que logran tener su parcela propia; actualmente la extensión de terreno disponible está prácticamente agotada para crear nuevas parcelas, a dichas parcelas se trasladan todos los hombres útiles desde el lunes y regresan el sábado, las familias o alguno de los ejidatarios regresan al poblado entre semana para recoger los alimentos de todos. También se siembra frijol y caña de azúcar en menor cantidad. La mayor parte de sus productos agrícolas se consumen dentro del mismo ejido, poco sacan a la venta a otras poblaciones y en general nadie los visita para comprar sus productos.
En pequeñas huertas domiciliarias se tienen árboles de aguacate, naranja, mandarinas, limoneros, cafetos y plátanos. Estos productos también son para consumo del mismo ejido. En ninguno de sus cultivos no se usan abonos ni insecticidas.
Por lo que se refiere a ganadería está muy limitada, poseen algunos animales de ganado vacuno, porcino y aves de corral. Sus animales son de tipo criollo, nunca han recibido oportunidad de cruza o pies de crías de animales finos que tengan mayor rendimiento, la alimentación de sus animales es de tipo natural sin ninguna técnica, no se usan alimentos especiales y nunca han sido revisados por veterinario. Hace dos años se presentó al ejido una brigada de Campaña Antigarrapaticida que al parecer dio buenos resultados.
Existen tres moliendas de caña y fabricación de piloncillo, son de propiedad particular, no poseen maquinaria todo se maneja en forma rústica (el trapiche es movido por animales) se trabaja en esta labor unos cuatro meses por año en una jornada de 10 horas aproximadamente al día y se logran unos 90 kilos de piloncillo en cada molienda; la mayor parte de su producto es consumida por el propio ejido, una pequeña parte es llevada a Tamasopo donde se les paga aproximadamente .50 centavos el kilo de piloncillo (por cuenta del ejidatario es el transporte).
Sus compras las efectúan en Tamasopo, en el poblado no existe ningún comercio, hay dos pequeños estanquillos para refrescos, cigarros y dulces.
En caso de enfermedades usan medicamentos extraídos de vegetales con un empirismo primitivo, en casos serios acuden a servicio médico privado a Tamasopo, Rioverde, Valles y ocasionalmente a Tampico.
En los periodos que no atienden sus propias siembras hay desplazamientos a manera de braceros a regiones vecinas, Tamasopo, Mante, Valles, Tampico y aún a los Estados Unidos (ilegalmente).
El alcoholismo es problema menor y no tienen problemas de riñas en general son personas pacíficas, hace más de un año que no se presenta un caso de herido por riña.
En la población existe una comadrona (señora Praxedis Orozco) sin ninguna preparación técnica, es analfabeta como la mayoría de los adultos, tiene unos 20 años de ejercer su oficio al parecer con buenos resultados, las personas del lugar le tienen mucha confianza, su actitud es más expectante que “activa” (motivo por el cual pensamos que hay pocas distocias) nunca aplica ampolletas (desconoce la técnica), la mortalidad del neonato es muy baja, la mortalidad materna es rara, ocasionalmente hemorragias o infecciones son sus complicaciones, siempre procura enviar a sus pacientes problemas a tiempo a la población de Tamasopo. En sus ausencias del poblado otra comadrona (señora Irene Tello) la sustituye, tiene menos práctica pero su nivel cultural es un poco mejor (sabe leer y escribir) sin embargo tampoco tiene instrucción en el oficio.
Hace cuatro años que no los visita ningún médico, en éste año pasado han tenido visitas de brigadas de vacunación por parte del Centro de Salud de Tamasopo (esperan la brigada el día 8 de febrero próximo).
Su alimentación no es muy mala, aprovechando sus productos agrícolas, los productos de sus huertas y ocasionalmente sus animales, no siembran verduras, si toman huevo y leche con frecuencia, la carne rara vez y la traen de fuera.
Poseen un pozo para abastecerse de agua potable, construido por la Secretaría de Salubridad y Asistencia, desgraciadamente no funciona en toda su capacidad ya que al parecer la bomba no es capaz de subir el agua al depósito, por lo tanto solo cuentan con dos llaves de agua públicas que quedan lejos para la mayoría de las familias. En cuatro meses del año corre un arroyo que cruza la parte baja del poblado.
Las enfermedades más frecuentes que refieren padecer, sobre todo en la población infantil, son las parasitosis intestinales y las infecciosas respiratorias. Hace cinco años brigadas de la Campaña antipalúdica prácticamente acabaron con ese problema en la región.
Sus relaciones con las autoridades locales y regionales son buenas, en general tienen buen resultado los planteamientos de sus problemas, sin embargo actualmente están deseando algunos aspectos que no les han sido resueltos; se mencionan en el orden de importancia en que ellos lo refieren:
1º.-Formar parte de los ejidos cañeros del Ingenio de Tamasopo para poder intensificar sus cultivos así como para quedar protegidos por el I.M.S.S.
2º.-Ampliación de tierras ejidales para la creación de más parcelas que sean asignadas a los jefes de familia jóvenes.
3º.-La legalización de documentación de propiedad de tierras (no me fue explicado en qué consiste).
4º.-Conseguir financiamiento para que algunos jóvenes continúen sus estudios superiores fuera, ya que nunca ha salido nadie del poblado con dicho objeto.
El trato de los pobladores es amable, abierto, en general no son desconfiados con los extraños, aunque manifiestan cierta reserva, con sus propias palabras se me dijo “que un extraño es como un nuevo amigo en que solo hay que esperar ver como se porta”.
No se consiguieron datos de las condiciones de su hogar ya que las familias se encontraban en su mayoría recibiendo la atención de la brigada Médico Asistencial del Sindicato de Trabajadores del Seguro Social en esos momentos.
Enero 18 de 1975”.