SUBLEVADOS DISPERSOS

En el lapso de tiempo empleado en construir el tramo regional de la vía férrea San Luis Potosí – Tampico, por la Compañía del Ferrocarril Central Mexicano; bajo la Gerencia del señor Pedro del Hoyo, se presentaron, como en todo proyecto, situaciones físicas, sociales, naturales, económicas, entre otras, que imprimieron para la posteridad el suficiente interés histórico por abordarlas; desde la actitud complaciente y desinteresada de don José Rascón por contribuir a la empresa o como la postura de don Manuel González para negociar cuanto pudiera abarcarse y a la vez, ser orquestador del trazo para beneficiarse con ello.
La siguiente correspondencia nos habla de un pequeño movimiento armado; del cual por cierto, la historia estatal no cuenta:
“Jalpan, Julio 14 de 1883
Señor General Presidente Don Manuel González
México.
Mi respetable General y fino amigo.
Ayer tuve aviso de que en la Hacienda de Salto del Agua había estallado un pronunciamiento, que el número de sublevados era de trescientos hombres; y hoy he recibido otra segunda noticia cierta de que los pronunciados saquearon la mencionada Hacienda, y por el camino de Minas-Viejas se dirigían a Gallinas, lugar muy inmediato de San Dieguito en donde tengo la Dirección de los trabajos del tramo de ferro-carril de San Luis Potosí a Tampico, que tengo contratado, con el fin de evitar alguna sorpresa, o algún mal ecsito en los destacamentos de aquellos puntos he dispuesto que la fuerza de Tampemoche, y la de San Diego, se concentren en la Hacienda de El Trigo, para que en caso necesario pueda yo desde aquí prestarles auxilios violentos con rapidos movimientos.
Estos revoltosos parecen que son los que estaban en combinación con los de Albino Hernández, derrotado en Arroyo Seco y el Sótano, y tengo datos ciertos de que es un movimiento revolucionario que está ramificado en algunos puntos del Estado de Guanajuato, como San José Iturbide, Xichú, San Luis de la Paz, etcétera.
Le suplico si le fuere a Usted posible me haga favor de proporcionarme cien o doscientos rifles Remington de infantería con su correspondiente parque, así como también otras clases del mismo artículo, porque tengo aquí muy poco, y todo lo más está muy deteriorado, y casi inservible.
Quedo en espera de sus superiores órdenes y deseandole, General, perfecta salud me repito de Usted afectísimo y sincero amigo, atento Seguro Servidor que Besa Su Mano.
Rafael Olvera”.

Respuesta:

“No hay necesidad los cabecillas fusilados 3.- y dispersados los sublevados.
Manuel González”.