ELEMENTOS VISUALES

Para continuar a tono, en tiempos de elección popular.
Algo importante, como punta para intentar penetrar el inconsciente del electorado es el uso de frases cortas que tienden a definir un aspecto de la personalidad del candidato o de algún rasgo del programa de trabajo que durante el proceso se estará constantemente mencionando.
Las frases de campaña, por sí solas, pueden tener el poder de convocatoria y de adhesión popular. Pero debe tenerse sumo cuidado al formularla ya que se puede cometer el error de contrariar el mensaje con el conocimiento previo que la sociedad ya tiene del candidato.
Un horrible error, usar palabras como: honesto, justo, transparente, trabajador, capacidad, etc., sustantivos que de no corresponder a la persona se habrán de transformar en letales armas que el enemigo usará complacientemente.
No usar honesto, justo y transparente si el historial del candidato está manchado con acciones deshonestas, injustas y turbias. No usar trabajador pues el pueblo quizás ya lo ubicó como el que siempre quiere vivir sin trabajar. Lo más fuerte es cuando hablan de capacidad, en ese momento, solo indican y señalan una incapacidad del rival; es como decir “nadie más que yo, solo yo sé”, recuerdo algo similar hace años que decía: “él sabe como hacerlo”.
Existe otro tipo de frases en donde el juego de palabras pretenden envolver a quien la lea, propicia un momento de reflexión para al final quedar en nada, oraciones integradas con trilladas y desgastadas palabras: cambio, compromiso, acción, diferente, progreso, trabajo, por el estilo.
La frase, por sí sola, dice demasiado, por tanto sumo cuidado al definirla.
En los últimos tiempos han proyectado frases en el municipio como: “¡Ahora sí!”, “¡Con la fuerza de los hechos!”, “Sumemos conciencias pensando en la gente”, “La Fuerza de la Experiencia”, “Unidos somos mayoría”, frases que en realidad poco proyectan y poco dicen al pueblo que solo quiere escuchar propuestas claras y factibles.
Tampoco, por ninguna razón, evite que la frase proponga la idea de que el candidato es el gran líder y luchador social, un visionario y regulador de participaciones a su alrededor, si la persona llena las características; ¡adelante! Y si no, ni lo piense. Ridículo decir o presumir lo que no se tiene, nunca olvide que en nuestros pequeños pueblos todo se sabe, nada permanece oculto por siempre: Como expresar un liderazgo si su vida ha sido de sumisión, indiferencia y oportunismo, como podría hablar de calidad humana si todo el pueblo comenta del desequilibrio familiar provocado por la violencia física y verbal, como decir que sabe cumplir si se la ha vivido; incumpliendo, como hablar de responsabilidad social cuando el historial político indica lo contrario.
Entonces la frase, es lanza con doble punta; cuando se elabora ignorantemente.