CARTA A SATURNINO CEDILLO

Cuando llueve, llueve. Nada más efectivo que manchar la imagen del rival ante el jefe; quien admite cuanto chisme le llega y clasifica científicamente como verdad lo que escucha. Así inicia el declive político de nuestro primer Presidente Municipal, un mal comentario por aquí, otro tanto más adelante y, encima los pistoleros que constante, burlaban su autoridad.
A menos de un mes de dimitir de su posición de Presidente Municipal de Villa de Tamasopo, Reyes envía la siguiente misiva:

“Ciudadano Gobernador Constitucional del Estado
General de División Saturnino Cedillo.
Palacio de Gobierno
San Luis Potosí.

Enterado de su atento Oficio de 16 de Octubre del año próximo pasado, donde se ve claramente que algunos individuos han querido granjearse su simpatía, molestando su atención con cuentos, que a usted le quitan el tiempo y a nosotros nos perjudican grandemente, porque diciendo a Usted verdad el suscrito, es el único Jefe de elementos armados, en todo lo que comprende el Ejido de La Palma dentro del municipio, y hasta esta fecha no me he mezclado en asuntos de ninguna especie con ese Comité, ni aún siquiera con algunos de los miembros de que esta formado.
Por lo antes expuesto he interrogado a varios de mis compañeros preguntándoles quien de todos ellos había intervenido en alguna ocasión en asuntos de la administración del Comité Particular Administrativo del Ejido de La Palma, ya fuera aconsejando u oponiéndose a sus disposiciones, directa o indirectamente, y no me han contestado. A esta fecha ninguno de nosotros nos hemos mezclado en asuntos de ninguna especie, toda vez que nuestros trabajos no lo permiten, ni seríamos para el caso de andarnos molestando en asuntos de otra naturaleza.
Recordaré a Usted Señor General Cedillo, que actualmente me tocó llevar la dirección de la administración de lo que antes fuera Municipio de Villa de La Palma, hoy Villa de Tamasopo, puesto a que me llevó el pueblo y no seré yo quien se mezcle en asuntos de sus distintas administraciones a menos que no sea para ponernos de acuerdo para llevar a cabo construcciones u obras de utilidad pública donde sea necesaria la cooperación de todo el vecindario. No veo de justicia que estos individuos molesten a una personalidad como lo es usted, a quien en verdad le tenemos en alta estima y orgullosos nos sentimos de pertenecer a un Jefe tan digno a quien con todo celo y respeto estamos dispuestos a secundarlo en todo, y sostenerlo en sus ideales; sin que esto se tome como adulación, porque las pruebas están puestas de manifiesto, en los momentos más críticos, para el honor de nuestro Estado y Jefes a quien pertenecemos, y que en aquella época tenían la dirección de las operaciones del centro.
Considerando tener la razón de nuestra parte y por creerse de justicia, suplicole muy atentamente a usted Señor Gobernador, ordene me sea remitida una copia de la queja que algún (ilegible), del Comité a que nos hemos venido refiriendo o persona distinta hubiere puesto acusando a mi de algún acto malo, o intromisión en el desempeño de sus comisiones, esto no para hacerme justicia por mano propia, sino para saber el motivo que tuvo para molestar la atención de nuestro Superior.
Esperando se digne dispensar lo molesto de mi suplica.
Se complace en saludar a usted a el último de sus subordinados.

Tamasopo, S.L.P. a 15 de Febrero de 1930.
El Presidente Municipal
Gerónimo Reyes”.