PROTESTA ALCÓHOLICA

“Por el C. Comisariado Ejidal Marcos Resendiz García, Ejido Damián Carmona, Municipio de Tamasopo, S.L.P.

Septiembre 21 de 1977.

ASUNTO: Protesta.

C. Lic. Guillermo Fonseca Álvarez
Gobernador Constitucional del Estado de San Luis Potosí.

Por medio de la presente nos estamos dirigiendo a este Gobierno a su digno cargo para saludarlo en nombre de todos nuestros compañeros Ejidatarios de este Ejido Damián Carmona, S.L.P. y de la misma manera solicitar de usted la intervención a tan necesario caso como lo es el siguiente:

En nuestro Ejido existe un negocio que según goza de permiso de esta Gobernación, haciendo nulos los reglamentos de nuestro Ejido.

Ya que en perjuicio de el Campesinado y Juventud del mismo Ejido, dirigiéndonos directamente al negocio del señor Adán Altamirano, quien se dedica a la venta directa de Vinos y Licores, tales como Caña, Tequilas, Brandis, etc…

Ya que contamos con un Acta de Asamblea General donde el noventa por ciento aprobó que el negocio que fuera sorprendido vendiendo vino fuerte, fuera clausurado de inmediato, ya que hemos consecuentado por suplicas a esta persona de que abandone esa clase de negocio y no a atendido, es por el cual por medio de usted ocurrimos para que por medio de su intervención le de un hasta aquí a éste Sr. Adán Altamirano que es una amenaza en perjuicio de las personas Campesinas de este Ejido.

No dudando de Usted Sr. Gobernador que nos ayudara a subsanar este problema, que tanto perjudica en nuestro Ejido.

Atentamente

Presidente del Comisariado Ejidal.
Marcos Reséndiz García.

Secretario
Baltazar Hernández.

Tesorero
Paulino Saldaña.

Presidente del Consejo de Vigilancia
Ignacio Álvarez Mendiola”.
(Rúbricas).

Este tipo de situaciones aún prevalecen por todo el territorio municipal, la actitud de asamblea ejidal desconoce por completo muchos derechos de la ciudadanía, aún consideran que los acuerdos al interior del gremio agrícola deben de acatarse por la ciudadanía en general.
Obviamente existen límites, pero las autoridades gubernamentales de antaño lejos de aclarar absurdos como éstos, solo alentaban la idea de que “la asamblea manda”, y sí, claro que manda, pero en sus internos asuntos agrícolas.