BEBIDAS RESTRINGIDAS

“PARA SU OBSERVANCIA Y CUMPLIMIENTO
LOS C.C. JUECES AUXILIARES DE INGENIO RASCON, S.L.P.

CIRCULAR IMPORTANTE.

POR DISPOSICION DE ESTA AUTORIDAD y hasta nueva orden, se hace saber a todos los dueños de expendios de mercancías o abarrotes en esa, y a los cantineros en particular, queda absolutamente prohibido vender bebidas fuertes o suaves a individuos del Ejército, en poca o ninguna cantidad, quedando sujetos los infractores a las sanciones que indica el Código Penal vigente (.25 a 200.00 pesos).

En consecuencia se recomienda a las autoridades civiles en esa, o Jueces Auxiliares y Policía dependientes de las mismas, ejerzan estrecha vigilancia sobre este particular, dando cuenta inmediata de las infracciones y de los responsables, bajo su responsabilidad.

SUFRAGIO EFECTIVO. NO REELECCION.
AGUA BUENA, S.L.P. a 24 de Febrero de 1941.
EL PRESIDENTE MUNICIPAL
J. Guadalupe Páez Zúñiga.

Secretario
A.E. Estrella”.

La actitud asumida se presenta desdel día 19 del mismo mes en Agua Buena, incluso se invitaba a la población civil a denunciar alguna situación al respecto; obviamente la circular se giró a todos los Jueces Auxiliares del Municipio de Agua Buena y los correspondientes del vecino Tamasopo.

Nótese que la prohibición solo atañe a los miembros de la milicia, pues estos individuos, solían cuando en estado de ebriedad se encontraban, cometer actos vandálicos y como andaban armados, y con el chamuco dentro, no medían las consecuencias de sus acciones, un solo ejemplo de ello fue el lamentable incidente del Señor José López, de 31 años de edad, casado, mecánico del ferrocarril y vecino de Tamasopo quien fue asesinado alevosamente por un soldado de la gente organizada o de Reservas del Ejército en esos días. Dicen que “nomás porque lo miró”.

Así, éstos cuantos pelafustanes envestidos con el poder de las fuerzas armadas, atropellaban la vida y los derechos civiles de los ciudadanos, causando enormes problemas. Aunque estas personas eran contadas, la actitud se generalizaba para con ellos en esos días, situación que avergonzaba a los disciplinados miembros del ejército encuartelados en las que fueran las instalaciones de la vieja y reciente planta hidroeléctrica del Ingenio azucarero.