AMIGOS DEL CUERPO POLICIACO

“DEPENDENCIA: Presidencia Municipal.
SECCION: Comandancia de Policía.
ASUNTO: Reporte.

Tamasopo, S.L.P., Septiembre 9 de 1978.

Por medio del presente me permito hacer del superior conocimiento de usted lo siguiente:

Con frecuencia varios jóvenes de esta localidad en estado de ebriedad, se reúnen por las noches en la esquina que forman las calles Hidalgo y Francisco Javier Mina, en las goteras del Bar y Billares “La Parra”, frente a esta Comandancia de Policía, lanzando improperios y muy en lo particular a los que formamos este cuerpo de Seguridad Pública.

La noche del día de ayer a las 20:30 horas, hubo un pleito callejero frente al Billar de referencia, en el que participaron como 10 individuos, entre ellos se encontraban Genaro Aboytes, el apodado “Chocolate” y demás, pero no intervinimos como era nuestro deber porque pensamos que era una provocación que nos hacían como nos ha sucedido en ocasiones anteriores.

Posteriormente en la madrugada, a las 02:30 horas, se suscitó un escándalo de palabras obscenas y burlas para nosotros, agregando que no bajamos por ellos porque les teníamos miedo, este grupo de borrachos majaderos lo componían como 8 personas, entre los que se encontraba Ramón Zavala, Guillermo Rosas, los Hermanos Monarca Ríos, y otros.

Hago la aclaración de que los hermanos Monarca Ríos en compañía de Guillermo Rosas y otros tipos al parecer drogadictos, periódicamente vienen y se paran frente a ésta Comandancia de Policía y nos mientan la madre y nos retan a pelear, todo esto lo hacen según lo manifiestan ellos mismos en voz alta como represalia por la muerte del que en vida llevó el nombre de Renato Monarca Ríos, inmolado recientemente por un ex compañero nuestro y que se encuentra purgando su delito en la Cárcel Distrital de Cárdenas, S.L.P.

Comunico lo anterior para su conocimiento y fines consiguientes.

RESPETUOSAMENTE
EL ENCARGADO DEL DESPACHO
JUAN RESENDIZ ARELLANO”.

Situaciones como la expresada en líneas anteriores son abundantes, el eterno encuentro entre los guardianes del orden y los amantes del desorden, de esos encuentros sublimes, fricciones que la memoria no borra ni con sangre.

Varios años posteriores, en Agua Buena, el cuerpo policiaco experimentaba otra, de las muchas, situaciones que condimentaban su ejercicio diario.

“ASUNTO: RINDIENDO PARTE DE NOVEDADES
TAMASOPO, S.L.P. ABRIL 19 DE 1983

Siendo las 22:30 horas nos dirigimos a la comunidad de Agua Buena para detener a un individuo que se encontraba ebrio y golpeaba a su esposa del cual no proporcionó su nombre por el estado en que se encontraba, ya nos dirigíamos con rumbo a la Delegación de Agua Buena cuando unos individuos que se encontraban tomando bebidas embriagantes frente al mercado y haciéndonos el alto con palabras obscenas y con cascos de cerveza en las manos dijeron que nos llevábamos pura … a dicho detenido, haciéndoles hincapié que iba al mando el Comandante de Tamasopo dirigiéndose a él, y empezaron a darle de empujones y colgándose del pescuezo lo empezaron a agredir con botellazos y como lo querían desarmar se disparó en dos ocasiones el arma, al Comandante de Agua Buena le rompieron sus lentes graduados de un botellazo, al Segundo Comandante lo tiraron de un golpe, los individuos que obstruyeron la labor y agredieron a la Policía son los principales, Ignacio Castillo Castro, Benjamín Esquivel, Jaime Alcalá y Hugo Moctezuma”. El informe lo da el Comandante de la Policía municipal, Juan Lucio Martínez Bañuelos, dirigido al Presidente Municipal, Adolfo Alba Ponce.