ACCIONES PREVENTIVAS

En Mayo 29 de 1948, el señor Gregorio Proenza, Administrador del Ingenio de Agua Buena, comunica a la Directora de la Escuela que a partir del lunes 31 del presente, suspenda las clases, de acuerdo a miembros del Sindicato, Padres de Familia y Doctor de la empresa, mientras las autoridades sanitarias logran controlar la epidemia, que como se sabe, está en vía de desarrollo en la población, la enfermedad a la que se refieren es parálisis infantil o poliomielitis. Una vez pasado el periodo preventivo, la Escuela reinicia sus clases, esto el 16 de Junio.

Las acciones inmediatas son tomadas por el Doctor de la Empresa, logrando concientizar a las autoridades locales para que coadyuven en el cumplimiento de las medidas abordadas, así, define y propaga las acciones que se cumplen al pie de la letra.

“CIRCULAR.

Acuerdo que ha tomado esta Delegación de acuerdo con el Médico de este lugar es lo siguiente, para combatir la Parálisis Infantil que se está desarrollando en este lugar.
Aseo personal, baño diario y lavarse las manos antes de las comidas.
Barrer y asear las habitaciones y no tener ningún animal dentro de ellas.
Combatir ratas, ratones, cucarachas, moscos, mosquitos con DDT.
Tomar agua hervida, lo mismo que la leche y no comer verduras crudas.
No tomar raspas o refrescos que no estén preparados higiénicamente.
Prohibir que los niños anden mucho en las casas ajenas y coman algo fuera de su casa.
Evitar que los niños se bañen en las acequias.
Evitar aglomeraciones sobre todo de niños, ni diversiones o bailes.
No usar el agua de las acequias para ningún uso doméstico; lavar ropa, lavar trastes de cocina, etc.
Evitar el abuso de bebidas alcohólicas o cualquier otro tóxico que debilite al individuo y lo predisponga a enfermarse, comer bien y evitar resfriados”.

Días de temores generalizados, sin niños en las calles ni en los canales de agua, los obreros al concluir su turno laboral en el Ingenio se perfilaban directo a sus casas, llegó a presentarse algún caso de multas por desacato a lo predispuesto pero solo aislado y sin trascendencia, los dos policías del pueblo recorrían las calles solitarias en busca de peatones infractores de las indicaciones del médico, así, con un ambiente silencioso transcurren los días, el único movimiento visible es el provocado por la actividad de la zafra, misma que finaliza a las 21:45 horas, del 15 de Junio y, justo al siguiente día, concluye el periodo de acciones preventivas, y poco a poco, la vida social y jubilosa, en especial de los infantes retorna a su cotidianidad.