En Abril 26 de 1965, se reunieron en la Oficina de la Presidencia Municipal, Graciano del Castillo Hernández, edil, el C. Inspector Escolar Profr. Pedro Coronado Delgado, el Profr. de la comunidad de Laguna de Gómez, Profr. Gelasio Zapata García, el Presidente del Comité Escolar Isidoro Hernández, el Juez Auxiliar Santos Castillo y el alumno Juan Castillo, todos ellos de la mencionada ranchería, la reunión a solicitud del Profesor Zapata García quien atiende el grupo de analfabetas del lugar quien se ha quejado de que la asistencia ha bajado mucho debido al rumor entre la gente de que los Maestros del programa alfabetizante eran Comunistas, y pide se aclare esto delante de las autoridades, pues a pesar de sus esfuerzos por tratar de explicarles a los habitantes que eso es erróneo, no ha logrado convencerlos.
En la intervención del Inspector Escolar, les arenga su actitud, haciéndoles notar la gran tarea del Gobierno Federal con este programa, de los enormes recursos distribuidos en todo el país, de los esfuerzos que ello implica y que; por tonterías como esas, él no iba a permitir que malos y mal intencionados mexicanos mancharan este noble ideal educativo de enseñar a leer y escribir a todos los compatriotas, su discurso causa el impacto deseado y las dudas sobre los docentes “comunistas” se esclarecen y ordenan continuar el Programa Nacional de Alfabetización, el Juez Auxiliar y los otros se comprometen a enderezar la situación y, entonces agregan que todo empezó por un periódico que habían llevado a la comunidad en donde se mencionaba que los Maestros que atendían el programa de alfabetización solo iban en contra del gobierno, que les enseñarían cosas negativas para luego hacerlos rebeldes, entonces así, la mayoría se retiró de la Escuela, pero que ahora que todo ha quedado aclarado y que los han orientado, no habrá problema en continuar los trabajos escolares.
La participación del Presidente Municipal fue breve, limitándose a asentar con expresiones faciales los señalamientos del Inspector Escolar y, enfático al expresarle al Juez Auxiliar “pues yo lo sabe, y a quien no entienda, me lo manda traer”.
Es curioso como una nota periodística “amarillenta” trastorna la tranquilidad de aquél remontado sitio de Laguna de Gómez, increíble aquél texto y su interlocutor en una ranchería de escasas personas que sabían leer y escribir, o quizás bajos malos entendidos argumentos se distorsionó el artículo de la prensa y se divulgó de boca en boca agregándole coloridos y perversas finalidades que originalmente no poseía.
También queda para el análisis socio-histórico y cultural la interrogante sobre el entendido que tenían aquellos pobres indígenas iletrados sobre la palabra “Comunista”.
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