EL DESCANSO DE LOS ATAÚDES

“C. Eusebio López Sáinz
Presidente Municipal
Presente:
Con todo el respeto que su persona se merece, vengo ante Usted a exponer lo siguiente:
Encabezando una petición que se hizo a esa Presidencia Municipal a su digno cargo, que iba calzada con 57 firmas de personas honorables de esta Villa y fechada el 7 de Abril del año en curso, se detallaba el estado de desastre en que se encuentra la obra material del pueblo que se denomina Descanso de los Ataúdes, en el Campo Mortuorio del lugar, explicando que por haberse podrido las alfardas del techo se estaban cayendo las láminas y algunas han desaparecido y si esto no se reparaba pronto, el techo se vendría abajo. Al mismo tiempo, se pedía la ayuda de esa Autoridad para reparar esta obra.
Como las personas que firmaron dicho escrito me han preguntado sobre el resultado que haya tenido el escrito de referencia y no habiendo tenido ninguna contestación al respecto, y el techo sigue de mal en peor y acabará por caerse todo si no se le atiende, con todo respeto y atención vengo a pedir la ayuda valiosa de esa Presidencia Municipal, para que sirva llamarnos a una Junta a la que asistan numerosos vecinos para que se nombre un Comité Pro-Camposanto, y éste trabaje por aviarse de fondos para dar principio a la reparación del techo del Descanso de los Ataúdes en Panteón Municipal.
Al mismo tiempo pedimos que este asunto no se pase a la Junta de Mejoramiento M. C. y M. para no interrumpirle su Programa en mejoras para este poblado.
Protesto a Ud. mi atención y respeto.
Tamasopo, S.L.P., Septiembre 23 de 1970.
Eleno Ruíz Martínez”.

El señor Ruiz Martínez es el encargado de administrar el Camposanto, de ahí su intervención.
Interesante cuando pide que no se involucre a la Junta de Mejoramiento Moral, Cívico y Material, organismo encargado de efectuar la obra material en la Cabecera Municipal con recursos provenientes de sus actividades; principalmente de la Feria anual Regional Cañera.
La Presidencia Municipal difícilmente, en esos ayeres, disponía de los recursos para cualquiera obra, su costumbre era pedir cooperación a los vecinos, a los interesados, a los beneficiados, al Ejido, al Ingenio de Agua Buena, su papel se había consolidado como gestor, interventor, organizador; aunque después se colgaba lo alcanzado con el esfuerzo de otros.

Fuente: Archivo Amoxcalli.