ENGAÑO AGROPECUARIO

El 30 de Mayo de 1966, la empresa agrícola TRIFOLIUM, S.A., de la Ciudad de México, D.F., extiende la factura 20117 al señor Matías Zúñiga López en donde hace constar la adquisición de 4500 kilos de semilla de chile serrano tipo balín tampiqueño a un precio de 50 pesos el kilo, además de 12.00 por el costo de un libro manual sobre cultivo de chiles, sumando un total de 248.80; agregados los impuestos de rigor y envío hasta Tamasopo.
La siembra se efectuó en diez hectáreas muy cercanas al Río Agua Buena, en lo que se conoció como “La Colonia”. Las plantas brotaron sin contratiempos y con los trabajos del señor Facundo Navarro el cultivo parecía prometedor; sin embargo cuando llegó el tiempo, porque para todo hay “tiempos”, de ver los frutos la sorpresa fue mayúscula cuando se reconoció que había chiles, de muchos, menos de la variedad supuestamente adquirida.
El reclamo de Zúñiga López no se hizo esperar, con la asesoría directa del Departamento Jurídico de la Unión de Productores de Caña de Azúcar de la República Mexicana que con fecha de 2 de Mayo de 1967 aconsejó lo siguiente: “Ocurra a la Agencia de Ministerio Público y levante acta expresando:- Que denuncia hechos delictuosos en contra de Trifolium, S.A., consistentes en el engaño de que le hizo víctima dolosamente al entregarle una variedad distinta de semilla de chile serrano tampiqueño que fue la que solicitó. La siembra que se hizo expresando superficies. Presente dos testigos, y sobre todo nombre un perito y que el Ministerio Público nombre otro con objeto de que se haga peritaje inmediatamente de las cantidades que usted ha perdido y gastado e inclusive dejado de ganar con motivo de la semilla de distinta calidad. Lograr que el Ministerio Público de fe de las plantaciones, entregándole muestras de chile.
Lo anterior es con objeto de precisar datos necesarios para una reclamación civil. En el telegrama se le dice que se necesita saber el precio de costo por hectárea para calcular los daños y perjuicios que sufrió usted. Estos datos son pruebas a la presentación de una reclamación civil, o sea que como base de la demanda se necesitarán presentar o tener las pruebas de los daños o perjuicios sufridos, lo cual incluye seguramente gastos de costos o el resultado final de su siembra en dinero. Mañana le escribo, pues hoy mismo estoy citando a Trifolium para un arreglo. Estoy estudiando las posibilidades de este negocio. Sugiérole el procedimiento anterior, por la rapidez también en que se debe quitar la siembra.
Atentamente, Lic. Fausto Acevedo O.”
Los Peritos valuadores fueron don Elías Canseco Martínez y don Miguel Román, ellos informan el 15 de Mayo al Agente del Ministerio Público que el sábado 13, asistieron al área cultivada encontrándose con plantas de 70 a 80 centímetros de altura cargadísimas de fruto, distinguieron 5 variedades de picante, el 70% de serrano tabasqueño, 15% de árbol y el resto de variedades desconocidas; señalan la necesidad de un primer corte del fruto y la cosecha final en un margen de 10 a 15 días. Por experiencia propia, estiman una inversión de tres mil pesos por hectárea y una producción de 8 a 10 toneladas por unidad de terreno; si fuese del tipo balín tampiqueño. Recomiendan un acuerdo legal con el propietario para cosechar y almacenar el vegetal ya que el problema puede tardar tiempo y sería una lástima dejar pudrir el cultivo.
Efectivamente, el caso duró buen tiempo, aunque al final el señor agricultor recuperó un tanto de su inversión e insólito, la plaza municipal se vio por varios días cubierta por chiles y la ley de la oferta y la demanda hizo lo propio llenando de chiles los hogares tamasopenses.