SECCIÓN 86: SUS ORÍGENES, PARTE I

Indudablemente, la clase obrera azucarera no solo representa el mayor de los orgullos sociales en el municipio, es además, estandarte de lucha y progreso, heredera directa de esa cultura laboral que aún impregna de dulces sueños a las nuevas generaciones.
Empero, todo tiene un origen, un comienzo. La Sección 86 no se excluye de esa condición, pues es el resultado de la fusión de obreros y campesinos que organizados en Uniones en 1924 originan con su alianza el establecimiento del Sindicato que más tarde, se denominaría “Sección 86”.
En el marco nacional, después de la Revolución Mexicana y de los postulados obreros de la Constitución de 1917, se inicia la construcción de un nuevo Estado mexicano en donde tienen prioridad aspectos sociales de conciencia popular, entre ellos el sindicalismo, mismo que adquiere un papel estratégico que Luis N. Morones interpreta políticamente y que el mismo gobierno patrocina por convenir a sus intereses de control y dominio sobre este sector enorme, así, se mezclan las demandas reinvidicatorias del movimiento con la estrategia de los líderes por negociar espacios de poder y representación popular.
De esa forma, políticamente, se consolidan desde los años veintes agrupaciones de trabajadores de toda índole, mismas que formaran uno de los tres sectores del Partido Revolucionario Institucional.
Pero ello, es solo un arista del sindicalismo, otra aún continúa, la de la lucha por mejores condiciones generales de la clase trabajadora.
En 1924 era Gobernador del Estado potosino el Profesor Aurelio Manrique de Lara; sucesor de Rafael Nieto Compéan, este mandatario peculiar para la época no solo poseía una ideología socialista sino que la practica a menudo, durante su corto periodo expropió enormes dimensiones de tierras para los campesinos, vio con beneplácito la formación de sindicatos obreros convirtiéndose en férreo impulsor de los mismos; así que, enviaba delegados especiales a todo el Estado para activar células gremiales. De esa forma, es posible que en Agua Buena, en 1924, las condiciones eran perfectas para el surgimiento de la clase obrera organizada.
Por un lado la tendencia nacional con un currículum oculto que el partido político emanado de los líderes de la Revolución Mexicana vislumbraron, por otro, la visión de Morones por capitalizar la fuerza de las clases obreras, sumado a ello la actitud socialista del gobernador Manrique por impulsar sindicatos y el consentimiento de Luis Roever; gerente capitalista con vestidura de romántico benefactor del pueblo. Todo ello se suma y prematuramente, en dos días, se integran dos “Uniones” que al fusionarse crean el soñado “Sindicato” que a la postre sería llamado “Sección 86”.
Al analizar el contenido de las tres Actas Constitutivas se aprecia una abierta influencia externa que, sin ser citada, alimenta las probabilidades para suponer que efectivamente alguien especial se presentó en Agua Buena para llevar a cabo dicha conformación sindical.

.“ACTA DE CONSTITUCION DE LA AGRUPACION DENOMINADA “UNION DE CAMPESINOS” INTEGRADA POR LOS TRABAJADORES DEL CAMPO DEPENDIENTES DE LA HACIENDA DE AGUA BUENA, S. L. P.

En la Hacienda de Agua Buena, Cabecera Provisional del Municipio de San Nicolás de los Montes, Estado de San Luis Potosí, a las dieciocho horas del día 16 de septiembre de 1924, reunidos en la Galera número dos, los ciudadanos que al final se expresarán, con objeto de constituirse en Unión para hacer valer las prerrogativas que las leyes les conceden y haciendo uso de la palabra el ciudadano Alfonso Alvarado, expuso: Que en todos los pueblos del mundo sin que México esté colocado en un plano inferior, todos los elementos asalariados procurando su mejoramiento tanto material, intelectual y moral se hayan unidos para alcanzar tan grandes propósitos. Que en ese apartado pueblo del Estado potosino ha visto con pesar que ni siquiera asoma lo que en pueblos inferiores ya es una realidad llevada a la practica por el esfuerzo de hombres que viven posesionados de la misión, grande por cierto que tienen de realizar en la vida; como es el mejoramiento en su condición económica, el perfeccionamiento en conocimientos y la moralización necesaria, que por tanto invita fraternalmente a los presentes a que, meditando un poco se resuelvan y se agrupen con los fines indicados. Hablan varios de los concurrentes en el sentido aprobatorio y en vista de la voluntad manifiesta que se observa, el propio exponente hace la indicación de que, para formalizar los trabajos se nombre desde luego una Mesa que dirija la agrupación. Se adopta la elección por escrutinio secreto, habiendo resultado electo para Secretario General el Ciudadano Alfonso Alvarado, para Secretario del Interior, el ciudadano Agustín Rangel; para Secretario del Exterior, ciudadano Genaro Ponce; para Secretario de Actas, ciudadano Mariano Quevedo; para Secretario Tesorero, ciudadano Francisco Pérez. Terminado este acto y previas las declaratorias correspondientes los electos tomaron posesión de sus puestos entrando a funcionar desde luego. En seguida se acordó de conformidad con lo prevenido por las leyes girar las comunicaciones respectivas, tanto a la Autoridad Municipal del lugar, como al ciudadano Gobernador del Estado, a la Junta Central de Conciliación y Arbitraje y a la Federación Obrera Potosina, igualmente se acordó hacer extensiva esta idea a los demás elementos que prestan sus servicios en la predicha Hacienda. Acto continuo se puso a discusión la denominación de la Unión; habiéndose adoptado por mayoría absoluta la de “Unión de Campesinos”.
Con lo anterior se dio por terminado el acto de constitución declarándose previamente quedar formalizada la agrupación, firmando todos los presentes.- Damos Fé.- Rúbricas: Manuel Lara, Faustino Villalón, Eustacio Reyes, Santos Salas, José Hernández, Antonio Sánchez, Julián Gudiño, Feliciano Torres, Mariano Quevedo, Francisco Pérez, Tomás Esquivel, Braulio Guerrero, Nolberto Cruz, Bernardo Noyola, Juan Ponce, Mariano Díaz, Concepción Gerardo, Alejo Maldonado, Pedro Arcos, Cruz Rivera, Pedro Pérez, Presiliano Carrizales, Samuel Aguilar, Justo Rivera, Rito García, Zenón Sánchez, Rodrigo L. Vega, Rito Reyes, Pánfilo Martínez, Natividad Moctezuma, Genaro Ponce, Alfonso Alvarado y Agustín Rangel.”