LOS OJOS DE LA VÍRGEN

En el número de Oficio 004944, del Expediente 43/65, extendido en la Ciudad de San Luis Potosí, S.L.P. con fecha de 23 de Junio de 1965, de la Procuraduría General de Justicia del Estado, se encuentra escrito: “… Pongo en conocimiento de usted lo siguiente: Hace más o menos 8 meses, el Presbítero Salvador Cisneros, que se encuentra radicado en Tamasopo, S.L.P., fue a San Nicolás de los Montes, perteneciente a este Municipio a oficiar una misa y en esa visita le sacó los ojos a la Virgen Santa Lucía, después una Comisión se trasladó a la Ciudad de Valles, S.L.P., a entrevistar al señor Obispo para que ordenara al Presbítero de Tamasopo para que devolviera los ojos a la Virgen y éste se negó, argumentando que no era necesaria la devolución ya que solamente eran de vidrio corriente, por lo que se considera como un atropello para los fieles de San Nicolás de los Montes, que son ellos quienes sostienen la Iglesia.- En Tamasopo, el señor Don Sixto Zúñiga Meza, donó a la Iglesia de este lugar un Santo de nombre San José el cual es patrón de la citada Iglesia pero el señor Salvador Cisneros Presbítero, lo mandó fuera de esa localidad, no sabiéndose donde se encuentra, porque lo sacó en la noche, hemos tratado este asunto con el señor Obispo de Ciudad Valles, ordenándole que regrese ese Santo, pero el multicitado Presbítero, lo ha echado todo en la carpeta del olvido, por lo tanto se está pidiendo en forma obligatoria que se le ordene que vaya a San Nicolás de los Montes a devolver y colocar los ojos de la Virgen Santa Lucía como también haga llevar a la Iglesia de Tamasopo el Santo señor San José que fue donado por el señor Zúñiga ya que el pueblo católico se encuentra muy disgustado el cual, por medio del presente está solicitando sea cambiado el Presbítero a otro lugar.- Esperando que este asunto sea tomado en cuenta, me suscribo muy atenta y respetuosamente…”
Lo anterior, cuerpo textual de los acontecimientos, fue originalmente comunicado por el señor Antelmo Zúñiga Páez, Delegado Municipal de Agua Buena al Licenciado Virgilio Garza y Garza, Procurador General de Justicia en la entidad potosina quien a su vez, remite el caso al Síndico Municipal en Funciones de Agente del Ministerio Público en Tamasopo con la observación de que: “… cite al señor Antelmo Zúñiga Páez a fin de que presente su formal querella, y esté usted en condiciones de iniciar la averiguación previa de su competencia, debiendo perfeccionarla y ejercitar la acción penal correspondiente”.
Hoy en día, la virgen ya no luce como antes, le faltan los hermosos ojos que debieron ser tan bellos para impactar a la mente que ordenó a las manos perpetrar semejante sacrilegio; y eso que eran de vidrio vulgar y corriente.
No es de extrañarse que el Delegado de Agua Buena hiciese la denuncia directamente a la Procuraduría General de Justicia, seguramente que en esos meses las autoridades correspondientes en la localidad no respondieron a los montesinos como aquellos esperaban, y claro, es de suponer que no agradó en nada las recomendaciones del funcionario estatal.
Quizás, ¡por qué no!, el respeto a la sotana detuvo toda acción de indagación de los hechos, claro, eso debió haber sido, además, involucrar a un cura por unos pedazos de vidrio sin valor alguno pues pudiera ser pecado.