SOBRE RIELES

“Compañía Limitada del Ferrocarril Central Mexicano.
División de San Luis Potosí a Tampico
San Luis Potosí a 22 de septiembre de 1882
Señor General Don Rafael Olvera
México.

Mi estimado y fino amigo
Acuso recibo de la grata de Usted 16 del presente que acabo de recibir. suplico a Usted haciendo uso de su bondad para que se sirva manifestarle al Señor Presidente General Don Manuel Gonzalez que estando encargado por el Señor Harrington para adquirir el Derecho de vía para el ferrocarril de aquí a Tampico, le suplico si lo tiene a bien, se digne decirme en que terminos puede ceder la faja de terreno al pasar por su Hacienda de Tambaca.

Este mismo encargo le hice a mi primo Blas Escontría ahora que se fue a esa capital, porque estaba en la inteligencia que Usted ya no iría sino a la construcción del camino.

Gutiérrez me mandó la carta de Usted en que le pide la segunda partida de herramientas y por el correo de hoy escribo al Señor Harrington para que la tenga a disposición de Usted.

Anticipándole a Usted las gracias por la molestia que le infiero, y sin (ilegible) para más, me repito su Amigo Seguro Servidor.
Pedro del Hoyo.”

El señor Pedro del Hoyo era el Gerente de la Compañía del Ferrocarril Central Mexicano, encargado de negociar las donaciones o ventas de los terrenos por donde habría de proyectarse la vía férrea; las supuestas donaciones estaban sujetas a ofrecimientos o requerimientos en forma de exigencia de parte del dueño o terrateniente. Por ejemplo, en los casos de Tambaca y Rascón, la primera propiedad de Manuel González y la segunda de José Martín Rascón, se trató de una donación a cambio de que en ambas se establecieran Estaciones y que el tren parara lo suficiente para realizar operaciones comerciales. Además, González negoció la venta de durmientes y leña a precios especiales; todo extraído de las cercanías de Tambaca.

En la misiva histórica de Pedro del Hoyo, se aprecia por citar, el nombre de Blas Escontría, familiar cercano de los Díez Gutiérrez; ellos pertenecían al selecto grupo que involucrados estaban con el proyecto ferroviario obedeciendo más a intereses personales que gubernamentales. Ellos tendrían el control del sistema además de impulsar el desarrollo de las zonas geográficas de paso, en donde por cierto, los dueños mayoritarios o absolutos eran ellos mismos.