ROBO EN HOTEL

“Oficio 158.
Ciudadanos Jueces Auxiliares y demás Encargados de Justicia en el Municipio.
El día 4 del actual en la madrugada se efectuó un robo en Hotel del chino José Lee y se cree salió herido alguno de los bandidos y el señor Diputado Azuara.
Encomiendo a usted le haga un minucioso cateo e inspeccionando todas las casas de su vecindario por si hubiere algún herido, así como examinar algún caballo que esté enchapapotado de manos y patas.
Si de la inspección resultare alguna prueba pondrá a disposición de esta Presidencia a los sospechosos, pero de todos modos me dará aviso de cuanto haya observado.
Protesto a Usted mi aprecio.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
Tamasopo, Mayo 8 de 1930.
El Presidente Municipal Interino
Zenón Hernández”.
(Archivo Amoxcalli: 30-05-08)

El oriental José Lee en realidad era solo administrador de dicho Hotel que pertenecía a los Ferrocarriles, así como el Restaurante anexo, lugar que suscitaba la continua presencia de efusivos parroquianos que acudían a saciar su sed con bebidas alcohólicas y a recrear la vista con las meseras nocturnas que amablemente atendían la clientela sin reparar en detalles de comportamiento moral.
Así que, era fácil enterarse sobre quienes llegaban a alojarse a citado Hotel. Esa noche, el Diputado Federal Suplente por el 3er. Distrito Electoral del Estado de San Luis Potosí, Juan Enrique Azuara, pernoctaba en el modesto sitio cuando se suscitan los hechos, claro que, no pasó de un mero susto pues para el 30 de septiembre de ese mismo año, cubría en la Cámara de Diputados al titular, de nombre Gonzalo Natividad Santos Rivera; a quien se le concedía licencia.
Ignoramos los resultados de la investigación, si es que la hubo.
Lo cierto es que, los orientales eran quienes más sufrían el acoso, en muchas ocasiones violentos y xenófilos, vistos con abierta rivalidad comercial pues su emprendedora actitud ante la vida llena de oportunidades resultaba suficiente motivo para convertirlos en el centro cómodo de la codicia ajena, en la mezquina arrogancia para arrebatarles el fruto de su trabajo, y así, poco a poco, desaparecieron los chinos de nuestra región; pues los había en Tamasopo, Agua Buena y en el viejo Ingenio Rascón.
Incluso, existía un “Comité anti Chino” en Cárdenas, San Luis Potosí, su lema lo fue: “Por la Patria y por la raza”, hoy quizás nos resulte aberrante, pero era manifiesto y retrógrada el nacionalismo que se asumía en contra de ese minúsculo grupo social que solo intentaba adaptarse a las condiciones que las mismas leyes mexicanas les impedían desarrollarse como a cualquier otro ciudadano.
Con ese antecedente, quién se iba a interesar en el asalto del chino…