PETICIÓN CULTURAL

Mientras todo Tamasopo formulaba peticiones de mejoras industriales en la región, de óptimas condiciones en la infraestructura carretera, de apoyos al agro para activar la economía, entre otros. Solo un pequeño destello diferente asomaba entre la multitud de solicitudes similares.
Medio pueblo se volcaba para presenciar al futuro Presidente de México, Luis Echeverría Álvarez en su paso por Agua Buena y Tamasopo quien recoge un sinfín de señalamientos sociales que en términos generales coincidían, la más fuerte e insistente: Un nuevo Ingenio.
Estas propuestas fueron controladas por la Presidencia Municipal, desde ahí con tiempo se giraron las indicaciones para que cada ejido presentara las propias; mismas que al final, curiosamente se tornaban muy similares.
En ese proceso de recabar las peticiones, solo la Sección 86 de Azucareros se inconformó por la arrogancia encontrada al hacerles acudir por dos semanas al recinto oficial y esperar todo el día para al final encontrarse con que el señor presidente estaba muy ocupado y no les podía atender.
Todos los demás ejidos cumplieron con lo encomendado y entregaron a la presidencia municipal el sentir del pueblo.
De entre todas ellas, existía una totalmente diferente: “Queremos unos quinientos libros”, petición que a decir verdad, dudo que hubiese sido entregada.
Tambaca no quería un nuevo Ingenio, tampoco recursos o programas gubernamentales para activar la ganadería. Tambaca solicitaba entre otras cosas, libros.
Por cierto, hoy en día, solo funcionan dos bibliotecas públicas en el municipio, una en la cabecera y otra en la Colonia “Nuevo Agua Buena” de Tambaca, cierto que cada centro escolar cuenta con un espacio bibliográfico, pero ello; me gustaría mencionar que es insuficiente pero quizás sea demasiado para un pueblo que no lee.
La ponencia de Tambaca no llegó muy lejos, el candidato jamás se enteró que un ranchito que contaba con una pequeña escuelita deseaba ampliar su biblioteca. Los motivos de la indiferencia de quienes encabezaban nuestra sociedad son quizás, encontrados en un oficio que con fecha del 6 de mayo de 1970; previo a la visita del político nacional, el ejido de Tambaca enviara a las autoridades municipales en donde expresan lamentar mucho, no poder cooperar con los .20 centavos por tonelada de caña de azúcar que por acuerdo del comité pro-recepción del ciudadano Echeverría Álvarez tenían todos los ejidatarios abastecedores del Ingenio de Agua Buena que aportar.
En aquél oficio ejidal, aparecen los siguientes nombres: Gerardo Aguilera González (Presidente del Comisariado Ejidal), Toribio Espinosa López (Secretario), Pablo Briones Martínez (Tesorero) y Leonardo Martínez López (Presidente del Consejo de Vigilancia). La solicitud social fue emitida por el Juez Auxiliar (Donaciano de León Morales), el Presidente de la Asociación de Padres de Familia (Espiridión Sánchez Granados), el Director de la Escuela “Emiliano Zapata” (Modesto Contreras Siria) y el Presidente de la Junta Rural del Agua Potable (J. Isabel Rodríguez Hernández).