domingo, agosto 03, 2008

LOS PUENTES PRETILES


Los Pretiles no solo son unos puentes que facilitan el fluido vehicular entre Agua Buena y Tambaca, es además zona con enorme potencial turístico, el paraje muestra espacios bellos con amplia sombra que frondosos árboles proyectan. Es el preámbulo a Tambaca, una abierta y declarada invitación para sumergirse en las refrescantes aguas que son el hábitat de tortugas, patos negros, tilapias, mojarras, caracoles, serpientes acuáticas, bagres, cangrejos, charales, sardinas y varios organismos más, cálido torrente frecuentemente visitado por lugareños.
Excelente sitio para embarcarse en pequeñas lanchas, recorrer el río rumbo al Oeste hasta que, tras varios kilómetros, llegar a las Adjuntas; lugar de unión entre el río Agua Buena y el Tamasopo. Esta travesía de verde esmeralda, con gigantescos higuerones, sabinos, sauces llorones, colas de zorras, palos de rosa, atragantones, le habrá de permitir apreciar la naturaleza cercana al cauce. También puede dirigir su barca hacia el Noreste para arribar a un conjunto de pequeñas islas y esparcirse en sus playas, cascadas, pozas y corrientes, explorar la zona natural y adentrarse entre la vegetación.
Los Pretiles presentan un cauce con tramos profundos, razón para extremar sus precauciones, pero ideal para lanzar el anzuelo y esperar que una mojarra caracolera muerda la carnada.
Se encuentra a 3 kilómetros de Tambaca, sobre la carretera rústica que conduce rumbo al pueblo de Agua Buena, al cruzar la desviación de la comunidad “Kilómetro 470” ascenderá por un pequeño puente y prolongará su camino por doscientos metros más, cinco puentes sobre el río brindan una hermosa vista que se torna espectacular cuando se observa desde abajo; desde el río.
La parte más concurrida es la que se forma bajo el segundo de los puentes, una sensacional poza de dos metros de profundidad en donde los visitantes suelen practicar clavados, brincos, piruetas y divertidos juegos acuáticos.
Es muy común que los pequeños se concentren en la parte inferior del puente en mención, por lo general, la compuerta que controla el flujo del agua en ésta parte del río crea una cortina sin peligro alguno, en ella los niños suelen colocarse para recibir el torrente refrescante o también, deslizarse en la superficie de concreto que antecede a la poza y que tiene una profundidad de no más de treinta centímetros.

También, cuenta con área para acampar, un amplio espacio entre el río permite a los automovilistas buscar la mejor de las sombras y levantar su casa de campaña o sus flexibles muebles de campo para disfrutar de la tranquilidad que el medio natural le garantiza.
He observado con agrado como poco a poco, esta área se ve concurrida en cada temporada vacacional, turistas buscando espacios de tranquilidad se alejan del caótico paraje popular y arriban a la zona de los Pretiles, bajo las sombras de enormes sabinos levantan sus frágiles campamentos.

TAMBACA: GENERALIDADES


Es un singular pueblo en el municipio de Tamasopo, San Luis Potosí, dinámico, celoso guardián de sus parajes naturales y poseedor de una enorme tradición azucarera. Asentada en las cercanías del Río del mismo nombre, la población cuenta con servicios urbanos que facilitan el desempeño de sus actividades económicas. De acuerdo al último Censo de Población y Vivienda, cuenta con 3497 habitantes, de los cuales 1718 son hombres y 1779 mujeres; distribuidos en un área aproximada de 1, 200, 000 metros cuadrados. Sus núcleos populares son: la Colonia “Nuevo Agua Buena”, Barrio de la Cruz, Barrio El Jobo, Barrio de la Curva, la Colonia de los Empleados de Confianza del Ingenio Alianza Popular, Barrio del Rincón, Barrio del Panteón y zona de la Avenida Ferrocarril. La principal fuente de empleos esta representada por el Ingenio “Alianza Popular”, en el convergen diversas actividades económicas que otorgan estabilidad a la región.
Se ubica en las coordenadas 21° 56´ 60´´ Norte (longitud) y 99° 19´ 60´´ Oeste. (lalitud); con una altura sobre el nivel del mar de 349 metros.
Para llegar a Tambaca existen varios accesos, una opción es abordar el Crucero de Tamasopo, en el kilómetro 55 de la carretera Ciudad Valles – Río Verde, tendrá que pasar por el mismo Tamasopo, Agua Buena, San Jerónimo y Tambaca; 22 kilómetros en total. Si usted viene por Ciudad Valles (de Este a Oeste) el acceso más rápido es tomar la desviación en Los Cuates, en el kilómetro 38, a su derecha inicia la rúa que primero pasará por Abras del Corozo para prolongarse hasta Tambaca; ésta opción cubre 8 kilómetros. Solo para turistas de aventura, adentrarse por la vía que parte de La Joya y que atraviesa la nutrida sierra, entre bellos bosques tropicales, el camino concluye en Tambaca y tiene una longitud de 7 kilómetros. La Joya se encuentra sobre la carretera Federal, dos kilómetros después de haber dejado Los Cuates (de Este a Oeste). La última opción consiste en tomar la desviación ubicada en El Vergel para llegar a Rascón y proseguir hasta Tambaca; 16 kilómetros.
Tambaca tiene para sus visitantes enormes parajes turísticos, casi en su totalidad de acceso libre y sin alteraciones para su embellecimiento, a pesar de ello, el más recurrente en asistir es el de tipo religioso. Entre sus atractivos podemos citar a los Puentes Pretiles, las Islas, el Arenal, el Platanal, las Caídas, el Gran Puente, el Paso Real, el Cerro de la Misericordia, la Plaza 20 de Noviembre y la Explanada Azucarera. Por el pueblo, pasa la vía del ferrocarril San Luis Potosí – Tampico, se contó con estación; hoy solo quedan los cimientos de lo que fuera el complejo construido en madera.
Motor indiscutible en la estabilidad económica regional, Tambaca es declarada como una de las Delegaciones del Municipio de Tamasopo en los primeros años de la última década del siglo pasado; antes de ello solo existía un Juez Auxiliar. Las autoridades del Tambaca de hoy están representadas por un Delegado (vínculo administrativo del H. Ayuntamiento), un Juez Auxiliar (exclusivo para la Colonia Nuevo Agua Buena; con representación civil) y un Comisariado Ejidal (autoridad agrícola). También es cede de las dos asociaciones de productores de caña de azúcar: Unión Local de Productores de Caña de Azúcar del Ingenio “Alianza Popular” (ULPCA-CNC) y CNPR. La infraestructura educativa comprende 1 centro de Educación Inicial, Jardines de Niños: “Ma. Enriqueta de Pereyra” y “José Rosas Moreno”, Escuelas Primarias: “Ignacio Zaragoza” con turno Matutino y Vespertino, “Emiliano Zapata” (Matutina) y “20 de Noviembre” (Vespertina), Telesecundaria “Manuel José Othón”, Secundaria Técnica Agroindustrial # 34 y el Colegio Bachilleres No. 35.
En el aspecto comercial, Tambaca cuenta con el centro de abastos más grande del municipio, confluyen habitantes de toda la región cañera para adquirir víveres y enceres agroindustriales.

PARA UN TURISTA DIFERENTE


Tamasopo es uno de los principales destinos turísticos en la entidad potosina, los visitantes se vuelcan en parajes conocidos de cristalinas e incitadoras refrescantes corrientes de agua; empero, ignoran que otras riquezas aguardan en diferentes y poco distantes puntos geográficos.
El ejemplo más claro es San Nicolás de los Montes, celoso guardián de las erguidas ruinas de lo que fuera la Misión Franciscana que lograra edificarse durante el siglo XVIII, ruinas en mudas y desnudas paredes que silenciosamente gritan un glorioso pasado y que requieren ser consideradas como nuestro presente.
Trasladarse a San Nicolás de los Montes no es complicado, solo aborde la carretera que inicia en el Barrio El Nacimiento, en la Delegación de Agua Buena, 20 kilómetros en un rústico camino que serpenteando en la Sierra Madre Oriental le hará disfrutar de verdes bosques de encinos. Claro que, lo primero que observará al dejar atrás el pueblo de Agua Buena, es un prospecto de campo de estudio para muy futuras generaciones de antropólogos, mismos que habrán de estudiar profundamente los restos inorgánicos que bajo el concepto vulgar de basura constantemente desechamos.
La travesía es interesante, primero bordeará; literalmente, por el relieve de la sierra de tal manera que podrá observar los valles cañeros que a lo lejos, en el fondo, simulan sencillas figuras geométricas, unas verdes otras cafés, después el camino se perfila hacia el interior de la Sierra Madre así que, hacia ambos lados apreciará nutridos bosques en donde los encinos, los cedros, las palmeras, el chamal, la mala mujer y otras especies erguidos presumen sus dominios.
La mayor parte del camino se verá acompañado de sombras, de un aire refrescante, de la armoniosa rítmica que las aves emiten.
Antes de llegar a San Nicolás de los Montes, de su lado izquierdo, se encontrará con un pequeño recinto en donde la imagen de la Virgen María se posa sobre el final de dos escalinatas, a sus pies, sencillas jardineras en donde rosales engalanan el espacio que bien puede considerar para un ligero descanso o el refrigerio matutino.
De lo primero que observará al llegar será el cementerio del pueblo, existe otro al que llaman “el viejo”, en desuso, las cercas de piedra sobre piedra, le sorprenderán las dimensiones de los solares particulares.
En San Nicolás de los Montes el principal de los atractivos es el edificio franciscano del siglo XVIII, Misión religiosa levantada con bloques arenosos extraídos del arroyo cercano, hecho que permite apreciar en sus paredes gran cantidad de fósiles vegetales.
Si llegase muy temprano a la comunidad, contrate con algún lugareño, que le transporte a caballo a las cascadas que se encuentran rumbo al Aguacate; entre la sierra y hermosísimos cañones. Estas caídas de agua completamente vírgenes serían el complemento perfecto de un paseo serrano, importante señalar que la travesía a caballo le tomará cerca de cuatro horas.
En el pueblo, imprégnese de la magia que se percibe, deléitese con las narraciones orales que la gente mayor suele, con lujo de detalles, compartir. En San Nicolás de los Montes no encontrará fondas o restaurantes, cuando determine conocer este pueblo centenario lleve lo indispensable; o bien, fruta tropical que puede fácilmente compartir a cambio de una deliciosa comida casera.

CASCADA CALIFORNIA


Precipitación singular, quizás única en el mundo, la cascada California es una caída atractiva que rompe esquemas lógicos cuando hablamos de una ciénaga o pantanal; claro que, para la Madre Naturaleza es solo eso, un salto, atrevidas aguas que en carrera presurosa escapan de la tranquilidad que la ciénaga Tampasquín presenta.
Si alguien hablara de una cascada en un pantano pues difícilmente convencería a sus receptores.
Para acceder a ellas habrá que abordar la carretera Los Cuates – 20 de Noviembre; sobre el kilómetro 38 de la Valles – Río Verde, después de recorrer 18 kilómetros y llegar a la segunda comunidad citada, prosiga rumbo a Ojo Caliente, en El Naranjito tome el camino de su lado izquierdo y en menos de trescientos metros cruzará el cauce de la ciénaga Tampasquín, observará como referencia una bella estancia edificada rústicamente con piedra y palma; continúe, ahora por la derecha. Muy pronto se encontrará en California, comunidad de no más de diez familias. A pocos metros escuchará el sonido provocado por el agua al caer en desnivel, a una distancia de 500 metros, la vista del paraje parece irreal, de ensueño, como extraída de algún filme de aventuras selváticas en donde el protagonista es representado por un corpulento hombre semi desnudo con una tremenda insistencia por gritar alargadamente, la primer vocal de nuestro hermoso alfabeto nacido en Biblos; mismas que agregaran los egipcios (las vocales) al conjunto de caracteres fenicios para enriquecerlo y facilitar el registro o escritura, sobre todo de los movimientos mercantiles.

Tendrá que escoger de entre dos opciones para presenciar de cerca esta maravilla poco conocida, la primera impulsiva, atravesar esos quinientos metros en línea recta, un cerrado follaje y arbustos llenos de espinas le esperan con las ramas abiertas, el terreno sumamente irregular y para complementar la escena, alambres de púas circulan y seccionan el área. Si llegase a seleccionar esta opción, es importante considerar el uso de machetes para abrirse paso entre los pequeños arbustos.
La segunda quizás más práctica, continúe por la carretera rumbo a Emiliano Zapata, a unos cuantos metros más se encontrará otra carreterita rumbo al cauce, ahí habrá a su disposición suficiente y amplio espacio para estacionarse. La idea es que aborde un invisible camino a un lado del agua, del lado Oeste, y avance por la ribera hasta llegar a la cascada.
Se le sugiere encarecidamente, contrate a un lugareño para que sea él quien vaya por adelante en la travesía. Las probabilidades de apreciar un lagarto de pantano son mínimas pero reales.
La caída mide algunos ocho metros, el receptáculo del torrente es ideal para nadar y practicar clavados, si bien no es demasiado ancho, su frescura bien valen su travesía. La profundidad en este espacio no es de más de dos metros, así que, considérela como una exótica piscina con paredes de amarillento sarro con un tapiz verde que el follaje natural cubre las riberas; además, un viejo y enorme tronco de ahuehuete que la corriente arrastró, se muestra señorial al emerger parte de su cuerpo de las relajantes y cristalinas aguas.
Al igual que el cadáver del árbol, emergen segmentos de sarros que se anteponen entre la cascada y el espacio recomendado para nadar, claro que, si usted es un experimentado y valiente aventurero, recrearse entre éstas rocas y la cascada propia, entre la corriente y las sencillas cavernas de las paredes; atrás de las cortinas que se forman con las caídas, pues seguramente encontrará que son ingredientes extraordinarios que sin ingerirlos le dejarán, un buen sabor de boca.

SOLICITUD DEL “ALIANZA POPULAR”

“SOLICITUD de concesión para aprovechar en uso industrial las aguas del río Tamasopo, municipio del mismo nombre, S.L.P.   Al margen u...