domingo, agosto 03, 2008

CASCADA CALIFORNIA


Precipitación singular, quizás única en el mundo, la cascada California es una caída atractiva que rompe esquemas lógicos cuando hablamos de una ciénaga o pantanal; claro que, para la Madre Naturaleza es solo eso, un salto, atrevidas aguas que en carrera presurosa escapan de la tranquilidad que la ciénaga Tampasquín presenta.
Si alguien hablara de una cascada en un pantano pues difícilmente convencería a sus receptores.
Para acceder a ellas habrá que abordar la carretera Los Cuates – 20 de Noviembre; sobre el kilómetro 38 de la Valles – Río Verde, después de recorrer 18 kilómetros y llegar a la segunda comunidad citada, prosiga rumbo a Ojo Caliente, en El Naranjito tome el camino de su lado izquierdo y en menos de trescientos metros cruzará el cauce de la ciénaga Tampasquín, observará como referencia una bella estancia edificada rústicamente con piedra y palma; continúe, ahora por la derecha. Muy pronto se encontrará en California, comunidad de no más de diez familias. A pocos metros escuchará el sonido provocado por el agua al caer en desnivel, a una distancia de 500 metros, la vista del paraje parece irreal, de ensueño, como extraída de algún filme de aventuras selváticas en donde el protagonista es representado por un corpulento hombre semi desnudo con una tremenda insistencia por gritar alargadamente, la primer vocal de nuestro hermoso alfabeto nacido en Biblos; mismas que agregaran los egipcios (las vocales) al conjunto de caracteres fenicios para enriquecerlo y facilitar el registro o escritura, sobre todo de los movimientos mercantiles.

Tendrá que escoger de entre dos opciones para presenciar de cerca esta maravilla poco conocida, la primera impulsiva, atravesar esos quinientos metros en línea recta, un cerrado follaje y arbustos llenos de espinas le esperan con las ramas abiertas, el terreno sumamente irregular y para complementar la escena, alambres de púas circulan y seccionan el área. Si llegase a seleccionar esta opción, es importante considerar el uso de machetes para abrirse paso entre los pequeños arbustos.
La segunda quizás más práctica, continúe por la carretera rumbo a Emiliano Zapata, a unos cuantos metros más se encontrará otra carreterita rumbo al cauce, ahí habrá a su disposición suficiente y amplio espacio para estacionarse. La idea es que aborde un invisible camino a un lado del agua, del lado Oeste, y avance por la ribera hasta llegar a la cascada.
Se le sugiere encarecidamente, contrate a un lugareño para que sea él quien vaya por adelante en la travesía. Las probabilidades de apreciar un lagarto de pantano son mínimas pero reales.
La caída mide algunos ocho metros, el receptáculo del torrente es ideal para nadar y practicar clavados, si bien no es demasiado ancho, su frescura bien valen su travesía. La profundidad en este espacio no es de más de dos metros, así que, considérela como una exótica piscina con paredes de amarillento sarro con un tapiz verde que el follaje natural cubre las riberas; además, un viejo y enorme tronco de ahuehuete que la corriente arrastró, se muestra señorial al emerger parte de su cuerpo de las relajantes y cristalinas aguas.
Al igual que el cadáver del árbol, emergen segmentos de sarros que se anteponen entre la cascada y el espacio recomendado para nadar, claro que, si usted es un experimentado y valiente aventurero, recrearse entre éstas rocas y la cascada propia, entre la corriente y las sencillas cavernas de las paredes; atrás de las cortinas que se forman con las caídas, pues seguramente encontrará que son ingredientes extraordinarios que sin ingerirlos le dejarán, un buen sabor de boca.

No hay comentarios:

SOLICITUD DEL “ALIANZA POPULAR”

“SOLICITUD de concesión para aprovechar en uso industrial las aguas del río Tamasopo, municipio del mismo nombre, S.L.P.   Al margen u...