miércoles, junio 17, 2009

EMILIANO ZAPATA (LA BOQUILLA)


Esta pequeña comunidad tamasopense se ubica al Sur de la entidad municipal, se asienta en un pequeño plan que se forma entre sencillas laderas con erguidos bosques de palmeras que junto a enormes rocas brotan; al igual que las cactáceas que pintan con permanentes y separados puntos verdes el agreste y desolador paisaje al Este de la zona de “Ojo Caliente” y la ribera del curso hidrológico de la Ciénaga de Tampasquín.
“Emiliano Zapata”, conocido con el sobrenombre de “La Boquilla”, es una ranchería pacífica, suele verse refrescada todas las tardes por corrientes de vientos que al recorrer el cañón del Río Santa María golpean el follaje de los enormes árboles y las desnudas moles de un relieve montañoso en donde el ganado caprino es el rey de los mamíferos, y que por cierto, sólo se cuida de otro rey reptil, habitante por igual, de esta zona formada al límite territorial entre Tamasopo y Jalpan de Serra.
Sus pocos habitantes se dedican principalmente a las actividades agrícolas inherentes al cultivo de la caña de azúcar, en mucho menor escala a la ganadería vacuna y caprina; sólo una persona mantiene a su familia de la pesca y captura de langostinos, tilapias, bagre, mojarra y “boquín”. Los jóvenes tienden emigrar hacia los Estados Unidos de Norteamérica por largas temporadas; de esa acción, son muestras las nuevas construcciones con estilo “anglosajón” y el pícaro toque mexicano.
El sustantivo de “La Boquilla” no es en honor al pez habitante más grande del Río Santa María sino al caprichoso relieve de los cerros erosionados frente a ésta comunidad y que simulan la formación de una pequeña boca; éstos cerros en geografía queretana.
El principal atractivo natural lo conforman una serie de cascadas y pozas de poca profundidad, paraje con longitud de unos 600 metros hasta las adjuntas; unión con el Santa María, también la cercanía de las Cascadas California, hacen sumamente atractiva la visita que, encarecidamente, se sugiere hacerse acompañar de una persona de la localidad.
El último Censo de Población y Vivienda indica la existencia de 89 habitantes, la realidad, por la migración externa, no llegan a 40, cuenta con un Centro de Educación Inicial “Juan Sarabia”, un Jardín de Niños “Benito Juárez” y una Escuela Primaria “Cuitlahuac”. Los adolescentes y jóvenes que desean continuar con sus estudios académicos tienen que acudir hasta la vecina comunidad del “20 de Noviembre”, distante unos seis kilómetros.
La gastronomía es muy similar a la de la región, solo que aquí, un distintivo digno de paladares exigentes: mole de boquín.
El sitio surge como asentamiento irregular que vecinos del municipio de Aquismón; principalmente, realizan décadas atrás. Aún carece de muchos servicios sociales indispensables, solo tiene energía eléctrica y contadas casas disfrutan de ello, el agua la adquieren de la ciénaga y la transportan en garrafas que bestias cargan o en carretillas, es común que toda la población se bañe en los ríos (Santa María y curso de la Ciénaga de Tampasquín) aunque los infantes tienden recorrer el área de las cascaditas entre sonoros gritos de júbilo y brincos horribles desde lo alto de las hermosas caídas.
Si usted lo visita recuerde que, tomará el camino desde Los Cuates (Kilómetro 38 de la Valles-Rioverde), al pasar por la comunidad de 20 de Noviembre compre todo lo que considere útil en su paseo pues en “Emiliano Zapata” difícilmente encontrará algo, al llegar contrate por día compañía local para que lo guíen y protejan de algún percance y si al final desea adquirir pescados o langostinos; sorpréndase de la técnica usada por el único pescador del rancho para medir los kilos, medios o cuartos. No olvide llevar cámara fotográfica, los bosques de la ribera y las cascadas son de ensueño.

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SOLICITUD DEL “ALIANZA POPULAR”

“SOLICITUD de concesión para aprovechar en uso industrial las aguas del río Tamasopo, municipio del mismo nombre, S.L.P.   Al margen u...