CAÍDOS EN TEPATITLÁN

La Guerra de los Cristeros es un lamentable episodio en la historia de nuestro país, hechos de intolerancia religiosa y de religiosos intolerantes. Conflicto armado entre 1926 y 1929. De éste capítulo del azaroso devenir nacional se recuerdan algunas batallas: Asalto de Manzanillo, del Borbollón, de Caucentla, El Fresnal, de Mezquitic, de Nogueras, de Piedra Imán, de los Rubios, de San Julián, de Tenaxcamilpa y de Tepatitlán, entre otras. El 19 de Abril de 1929, las fuerzas Federales Mexicanas, encabezadas por el General Pablo Rodríguez, libraron una fuerte e histórica batalla contra el Ejército Regular Libertario (Cristeros) comandados por el religioso José Reyes Vega, en Tepatitlán, Jalisco. 4000 Cristeros contra 4,500 del Ejército Federal; de ellos solo 500 eran soldados y el resto eran agraristas. El encuentro sangriento, culminó favoreciendo al lado Cristero quien solo sufrió de 25 bajas mientras que por los agraristas; de mayoría potosina, se dice que los muertos ascendieron al número de los tres mil. Cierto, una pésima estrategia militar al intentar el asalto de la ciudad, en la que, al pretender sorprender incursionando en silencio escudados por la obscuridad de la madrugada, los sorprendidos fueron ellos y muy tarde se percataron de que los estaban , desde los techos de las azoteas, de casas, edificios y puntos estratégicos, esperando. Pasaron pocos meses y aquellos sobrevivientes de la derrota se transformaron el líderes de sus regiones, hombres de experiencia en las armas e investidos por el vocablo popular de cualidades, afinidades y virtudes propias de un mítico guerrero y paladín de las justas y morales reivindicaciones; absurdos con olor a pólvora y manchados rojizos en sus calzados. Cierto, también, esta actitud triunfante, solo se presentó en pocas personalidades, las otras, permanecieron al margen de la trinchera de los aplausos del pueblo. De Tamasopo, no pocos hombres participaron, entre los sobrevivientes podemos mencionar a Pedro Izaguirre Montoya y de Tambaca, al Coronel Andrés Torres. Pero al parecer fueron más los caídos que los sobrevivientes, refiriéndose a vecinos del viejo Municipio de Villa de La Palma. Para 1930, el Gobierno Estatal, mediante el 4/º Regimiento Auxiliar de Caballería, 2/º Escuadrón y el General Francisco S. Carrera, Jefe de la XXVII Jefatura de Operaciones Militares de San Luis Potosí, solicitan a las autoridades en turno, especifique Empleos, Nombres, Lugar de Residencia y Nombres de los Familiares más cercano de cada uno de los caídos en dicha Batalla de Tepatitlán. La respuesta, a cargo del Coronel Teófilo Castro; Jefe Miliar del Sector, con cede en Tambaca, mediante Oficio fue la siguiente: “ Mayor Agustín Montes, Tambaca, S.L.P., Agueda Medina Viuda de Montes. Esposa.- Teniente Bonifacio Martínez, Tambaca, S.L.P., Rita Vega Viuda de Martínez, Madre.- Cabo Eduardo Charles, Tambaca, S.L.P., Andrés Charles, Hermano.- Soldado Ambrosio Pacheco, Tamasopo, S.L.P., Marín H. Espinosa, Hermano.- Soldado Dámaso Rodríguez, Tamasopo, S.L.P., Juana Espinosa Viuda de Rodríguez, Esposa.- Soldado Cirilo Castillo, Tamasopo, S.L.P., Paulino Gutiérrez, Hermano.- Soldado Eulalio López, Rayón, S.L.P., Cesario López, Tío.- Soldado Estanislao Almazán, Tamasopo, S.L.P., Luz Viuda de Ruíz, Abuela.- Soldado Aurelio Ubiarco, Se ignora, Se ignoran”.