Siendo Presidente Interino el Señor Marcos Martínez Vega, pocos días por cierto, su actuación estrechamente vigilante con cuestiones relativas a la salud pública; aunque hoy en día pareciesen un tanto sorprendentes, entendamos que se trata de los inicios de los años 50`s del siglo pasado.
“Tomando en cuenta la mortandad de cochinos que ha habido debido a la peste que se ha desarrollado en este lugar, se ordena que toda persona particular o dueños de rastros antes de sacrificar algún cerdo, deberán pasar a esta Presidencia Municipal, a dar aviso para que pase un inspector a revisar el cerdo y darse cuenta de que no está atacado de peste”.
(Archivo Amoxcalli: 50-03-06)
“C. Comandante de Policía.- Presente.- Esta Presidencia Municipal, ha tenido conocimiento que los que matan cochinos y reses van a la llave pública de agua frente al Billar a lavar sus menudos y tripas y dejan mucha suciedad y sangre. Igualmente, mujeres que tienen fonda en la Plaza van a lavar sus ollas tiznadas y enjuagar el nixtamal. Como el objeto de las llaves públicas del agua es para surtirse de agua potable todos los vecinos y debe de estar todo eso limpio, esta Presidencia Municipal, ha dispuesto que toda persona que vaya a infringir esta orden y haga lo que se dice antes, sea consignada para aplicarle un castigo”.
(Archivo Amoxcalli: 50-07-18)
El 18 de Septiembre de 1952, siendo Síndico Municipal, envía al Comandante de Policía para que prohíba a los encargados del molino de nixtamal continúen tirando las aguas que llaman “machihuis” a la calle, por cuestiones de salubridad.
Oficios a una distancia de 70 años, y bueno, ahora todo se vuelca al sistema de drenaje.
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