DIARIO “LA OPINIÓN”

“La Opinión” fue un diario mensual de la ciudad de San Luis Potosí muy limitado; de los muchos que abundaban en la década de los ochenta, y que solían sostenerse de los erarios municipales bajo el concepto de “publicidad”, su Director General lo fue J. Jesús Huerta Ramírez.

En el mes de Diciembre de 1988, en el número correspondiente a éste mes, se editaron dos sencillas notas relacionadas a Tamasopo:

“RESUELTO ABASTO DE AGUA EN TAMASOPO.””

Tamasopo, SLP.- La infraestructura necesaria para resolver el problema de agua potable, quedará para que otra administración la termine en la Cabecera Municipal de Tamasopo, pese a que los detractores del Ayuntamiento digan lo contrario.
El Alcalde Jesús B. Moreno, manifestó que en contra de lo que digan de su administración y a la falta de apoyo de quienes más lo critican y no cooperan, quedará la tubería que conducirá en todo tiempo agua procedente de El Cafetal por gravedad, para suministrar del vital líquido a la población en todo tiempo, resolviéndose de hecho ese problema.
También se amplió la red el drenaje en la Cabecera Municipal, el canal central y otras muchas obras que los detractores no ven. Este Municipio casi no tiene ingresos prediales…”

“ELECCIONES DE AUTORIDADES EJIDALES DE DAMIÁN CARMONA.

Damián Carmona, SLP.- Recientemente hubo elecciones de nuevas autoridades ejidales en que resultó como Presidente Amado Olguín García, quien ha fungido como alcalde de Tamasopo y actualmente es Secretario del Ayuntamiento, además de haber sido uno de los propugnadores de la Unión de Cañeros y beneficios de que se gozan en diferentes comunidades producto de su gestión.
Por lo anterior quienes conocen la capacidad de gestoría y trabajo de Amado Olguín, han manifestado su beneplácito porque con su capacidad y conocimientos será un valioso representante ante las autoridades correspondientes. Además cuenta con valiosos elementos en las demás carteras del ejido. Enhorabuena”.

Claro que, estas dos sencillas notas no fueron lo único que se editó relacionado a nuestro quehacer municipal en esos ayeres, fue muy común por varios años, el pago de este tipo de divulgación, pagado directamente de las arcas municipales, diarios, revistas, pasquines, periódicos, entre otros, desconocidos para el pueblo y que tal pareciese solo circulaban en minúsculos círculos egocéntricos con la finalidad de hacerse notar ante las autoridades superiores que atentos estaban a este especie de publicidad.