viernes, junio 24, 2016

SOBRE AVISO NO HAY ENGAÑO

“Circular No. 187.
C. Tesorero Interino
Presente.
Como por su negligencia se carece en todas las oficinas de esta y sus fracciones de todos los útiles necesarios para escritorio, le prevengo más actividad en los cobros, toda vez que la Tesorería es la llave de todas las mejoras, igualmente le prevengo como requisito de ley que cada fin de mes al practicar sus cortes de caja las partidas que salgan se comprueben precisamente, sus “vales” sin cuyo requisito será precisado a hacer aclaraciones, también encargo a usted que la documentación mensual y cortes de los ocho días siguientes sea remitida a las oficinas superiores, remitiendo a esta Presidencia un Corte de Caja por los meses que han transcurrido, pues no quiero que al practicarse alguna visita a esta oficina haga falta ese documento que servirá de guía para que se acuerde por quien corresponde, la caución que usted debe prestar hará el manejo de fondos públicos a que ha hecho reclamo y ha condenado siempre el supremo gobierno.
Recomiendo toda claridad y ligereza en la recaudación para que dado el caso que se le nombre un interventor no resulten irregularidades.
Protesto a usted mi aprecio.
Sufragio Efectivo. No Reelección.
Palma, Julio 31 de 1924.
El Presidente Municipal
Zenón Hernández”.

Indudable resulta y queda manifiesta, la inconformidad del Edil para con su funcionario, y bueno, cierto resulta que los manejos financieros siempre serán especiales; en su recepción y administración, y más cuando éstos son todo el sostén de un Municipio pobre como lo era el de Villa de La Palma, en donde quizás sus ingresos más sólidos eran los conceptos por venta de bebidas embriagantes y los que la Compañía azucarera de Agua Buena les cedía por concepto de explotación agropecuaria dentro de la superficie de ese municipio; en especial por los terrenos de la Hacienda Tamasopo.

Así que bien o mal, don Severino Castro desempeñaba su función, con todas las limitantes que le imponían los tiempos, la geografía y la capacidad propia. Empero, ello no le resultaba suficiente para complacer a su inmediato jefe superior que exigía: dinero. Recursos económicos para beneficio social. ¡Pamplinas¡

Fue tendencia por mucho tiempo, que los Jueces Auxiliares se encargaban de cobrar determinados impuestos, entre ellos los de piso, de comercio establecido, de ventas de bebidas embriagantes, por producción de piloncillo, matanzas de ganado para venta, movimientos trashumantes, multas impuestas al ciudadano por delitos menores, entre muchos otros y, llevaban su propia contabilidad, de ella, tomaban un porcentaje para gastos en el desempeño de sus funciones, además de un escueto salario, el resto, lo entregaban íntegro para las arcas municipales.

Las fracciones que reportaban esos movimientos lo eran solo Tambaca y Tamasopo, el resto no valía la pena, incluso la propia Cabecera que solo reportaba ingresos por explotación forestal. Así que, nada fácil contar con ingresos significativos. Pero las autoridades no lo veían de otra forma, y para el día 27 de Agosto del mismo año, el Presidente Municipal Zenón Hernández solicita a Severino Castro, Tesorero Interino, tenga a bien entregar corte de caja por cada mes que estuvo frente a la dependencia, ya que en próximo habría otro funcionario en su lugar.

Determinando para sus adentros que, la falta de dineros obedecía al funcionario y no al precario municipio que se sostenía gracias al movimiento generado en el otro Municipio, el de San Nicolás de los Montes.

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SOLICITUD DEL “ALIANZA POPULAR”

“SOLICITUD de concesión para aprovechar en uso industrial las aguas del río Tamasopo, municipio del mismo nombre, S.L.P.   Al margen u...