martes, marzo 13, 2018

CRIMEN CONFESO


“En Agua Buena, en el callejón que sale frente a la casa Hacienda rumbo a la Iglesia de la Santa Cruz, en una noche por demás lluviosa, se presenta un doble homicidio perpetrado en las personas de Moisés Paredes Rodríguez (64 años, viudo, jornalero, originario de Maldonado, Municipio de Alaquines, S.L.P. y vecino de Agua Buena) y Julio Olguín Reséndiz (32 años, jornalero, soltero, originario y vecino de Agua Buena), por Juan Guerrero García (20 años, soltero, jornalero, originario de San Miguel Allende, Guanajuato y vecino de Agua Buena, S.L.P.) quien a machetazos cometiera atroz acción, decapitando a Olguín Reséndiz y casi en forma total a Paredes Rodríguez.

En el expediente de los hechos, Juan Guerrero declara: “Efectivamente, yo soy el autor del doble crimen y lo hice en la siguiente forma, el día de ayer después de haber terminado mis labores en el jornal como a las seis de la tarde me dediqué a tomar en un negocio que se encuentra en Agua Buena y que está ubicado en un lugar que le mencionan “El Banco” y que es propiedad según se de J. Jesús Hernández Torres y en donde se venden cantidades excesivas de cerveza y a donde tengo crédito, ahí estaría hasta como a las siete cuarenta y cinco, después me fui por donde está la Oficina de Transportes Vencedor a pasar por un lado del Jardín, subí rumbo al Sindicato que fuera de la Sección 86 y al pasar por la parte de atrás del mencionado Sindicato me encontré a un amigo de nombre Calixto y quien se encontraba fumando marihuana y al que le dije “móchate, pásame un toque” y éste en seguida me dijo que “sí” y me ofreció un cigarro de marihuana de la que él estaba fumando, dicho cigarro me lo terminé yo solo, en seguida nos separamos y me aventé unos tragos de caña que yo llevaba en una botella, me fui rumbo a lo que se denomina el Hotel del ex Ingenio de Agua Buena, llevaba yo la finalidad de dirigirme a un baile que se efectuaba por ese rumbo de la Capilla de la Santa Cruz, cuando a un lado del Hotel y en el camino que sube a donde se efectuaba el baile me alcanzaron los hoy occisos, pasándome adelante una persona de edad madura y a la que solamente conocía de vista, en seguida se me emparejó otra persona quien resultó ser Julio Olguín, con quien yo anteriormente había tenido dificultades a causa de que los dos pretendíamos una misma mujer de nombre Teresa y de la que desconozco su apellido, cuando este se me emparejó me dijo “Juan dame un cigarro” y yo le contesté que no traía y Julio me digo en tono enojado “te digo que me des un cigarro hijo de la chingada madre”, en seguida este me hizo el intento de sacar algo de un morral que traía terciado al hombro y como yo sé que Julio era peligroso ya que con anterioridad me había lesionado dos veces, una de ellas fue en el estómago y me vi un poco malo, más nunca me queje ante ninguna Autoridad y como sé que cargaba pistola yo pensé que la iba a sacar y en un acto de defensa propia y conservación de mi vida, saqué un machete que llevaba a la cintura y le solté un machetazo con la mano derecha mismo que le pegué en el lado derecho del cuello, mirándonos ambos de frente, cayendo él boca arriba aún con vida ya que movió las manos, en seguida lo rematé dándole otros cinco machetazos o más, casi en el mismo lugar, recordando, al parecer también le pegué en un brazo del lado derecho y casi en seguida se me vino encima el acompañante de Julio quien me dijo “ya déjalo porque si no yo te voy a chingar”, soltándome éste un botellazo y como yo me agaché no me pegó, inmediatamente pensé que también tenía que matarlo porque había sido testigo de que yo había matado a Julio, me le fui encima, le solté el primer machetazo y se lo pegué según recuerdo en el cuello y por el mismo lugar le seguí dando de machetazos, no recuerdo si fueron cuatro o cinco o fueron más ya que francamente yo me encontraba como loco debido a la cerveza y a la caña que había tomado y a la marihuana que había fumado, todo esto sucedería entre las diez de la noche o más bien, no recuerdo exactamente la hora ya que la noche estaba lluviosa, lo que sí recuerdo que antes de retirarme busqué en el morral de Julio la pistola que este siempre cargaba ya que con ella me llegó a amenazar en diferentes ocasiones, me retiré con rumbo a “El Banco”, lo hice por la calle que baja del panteón a pasar por un lado de la Escuela Plan de San Luis, de ahí por la orilla del canal hasta llegar nuevamente al negocio de J. Jesús Hernández Torres, pedí tres cervezas para mí solo y quien se encontraba atendiendo en ese momento el negocio era un señor de nombre Javier, calculo yo que estuve por un lapso más o menos de dos horas en ese negocio retirándome alrededor de la una de la mañana hacia “El Nacimiento” y frente a las Compuertas estuve sentado un buen rato, de ahí me fui a mi casa donde vivo con mi madre y mis hermanos menores, prendí la lumbre, calenté un café que me tomé, para esto ya amanecía y me volví a bajar al negocio ya varias veces citado, como ya se encontraba abierto porque eran como las seis de la mañana, pedí cervezas, le puse música a la Rockola, ahí se encontraban otras dos personas tomando a quienes no conozco de nombre y por comentarios que éstos estaban haciendo, oí que habían encontrado a dos personas muertas en Agua Buena, yo no sentí nada al escuchar esto, éstas personas se retiraron y yo me quedé en el mismo lugar conservando aún el machete con el que había dado yo muerte a Julio Olguín y a su acompañante, más tarde llegó una camioneta de la Presidencia Municipal, en seguida me di cuenta que quienes venían en ella eran elementos de la Policía que se menciona y al parecer elementos de la Policía Judicial de Tamasopo, situación que comprobé cuando estos me hablaron, en seguida sabiendo lo que yo había hecho la noche anterior me entregué sin oponer resistencia, fui conducido a la cárcel municipal, posteriormente la Policía Municipal y Judicial me presentaron ante el cuerpo de quien en vida llevó el nombre de Julio Olguín y me preguntaron que si yo lo había matado, en un principio negué el que yo lo hubiera hecho, traté de desorientar a la Policía confesando yo mi participación en el robo que conjuntamente con Calixto y La Pantera hicimos el 4 –cuatro- de Marzo por la noche en el Plantel Educativo denominado C.B.T.A. No. 141 de Agua Buena, esto lo hice con el fin de desorientar a quienes me investigaban y al no poderlo hacer confesé el doble crimen que cometí en las personas que por nombre llevaran Julio Olguín y Moisés Paredes Rodríguez lo que ratifico una vez más y de lo que no me arrepiento estando yo dispuesto a cumplir mi condena según me la impongan las Autoridades que juzguen mi caso y sobre los hechos que se investigan es todo lo que se y me consta, declarando lo anterior sin presión de ninguna naturaleza”. (Archivo Amoxcalli: 85-04-15)

Caso extraído del libro inédito “Trágico Tamasopo”.

Bibliografía.
Rojas Gómez, José Trinidad.
“Trágico Tamasopo”.

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