FRACASO DE CONSIGNA DE ASESINATO

“Agua Buena, Cabecera Provisional del Municipio de su nombre, Estado de San Luis Potosí, siendo las nueve horas del día 11 once de marzo de 1940 mil novecientos cuarenta se hace constar: tener a la vista parte por escrito rendido por el Policía Municipal Nicolás Aguilar, en que se expresa: que ayer riñeron Alberto Enríquez con León Moreno y Nicasio Álvarez, siendo éste último el promotor de los hechos, por lo que teniendo conocimiento de lo ocurrido los detuvo a los tres en la Cárcel Pública de este lugar, donde están a disposición del C. Presidente Municipal para que los juzgue como corresponde.

Por lo que desde luego determinó dicho funcionario fuera excarcelado el detenido Enríquez y traído ante esta Presidencia para que rinda su declaración sobre estos hechos y quienes dieron motivo para la riña, señalándose para esta diligencia las 11 once horas del día de hoy; procediéndose en seguida a practicar la misma diligencia con los dos detenidos que se hallan mezclados en este caso, y se practiquen si necesario fuere los careos necesarios. Lo acordó y firmó el subscrito Presidente Municipal actuando en forma. Doy fe. El Secretario.

A continuación siendo las 11 once horas señaladas para esta diligencia y presente ante esta Oficina el C. Alberto Enríquez G. previa cita que le resultó, protestando en forma, e impuesto de las penas en que incurren los que declaran con falsedad, a sus generales dijo: llamarse como está escrito, de 40 cuarenta años de edad, casado, oficio obrero de fábrica, originario de Petatlán, Guerrero, y domiciliado en este lugar. Preguntado para que diga cuales son o fueron las causas o motivos que dieron origen a la riña habida ayer entre el exponente y los detenidos León Moreno y Nicasio Álvarez, dijo: que estando el que habla en la cantina, ayer como a las 16 dieciséis o 17 diecisiete horas, platicando con J. Dolores Rivas, después de algunos momentos en que yo me dirigí al inodoro que hay dentro de dicho establecimiento, al estar dentro haciendo aguas penetró un individuo de nombre Nicasio Álvarez, con quien tengo poca o ninguna amistad, y haciendo una plática que antes había tenido con el declarante, se me echó encima Álvarez, tirándome con una botella que traía consigo un golpe, que pude evitar que me diera, tirándole un manotón a la mano de la botella, la que le cogí con una mano, y dándole entonces con la otra una cachetada, lo sujeté por el cuello hasta lograr dominarlo; fue entonces cuando los demás viendo esto intervinieron para que se terminara este incidente, momentos que llegó la Policía y nos condujo a la Cárcel o detención. Debo hacer la aclaración siguiente, que la conversación que momentos antes tuvimos el que habla con el mencionado Nicasio Álvarez, versó sobre que este individuo me dijo: que yo había sido el causante para que ellos fracasaran en el asunto del levantamiento cedillista ocurrido el año pasado; enumerándome las personas a quien dicho caudillo, que fue el finado Pedro Izaguirre, les había dado la consigna para matarme, siendo ellos el señor Pascual Martínez, señor Hilario Segura, el señor Antonio Elías y el indicado Nicasio Álvarez; por lo que pide el declarante, que se abra una averiguación y se consigne este caso a las autoridades que deban conocer de él, agregando que para entonces ya ampliará el declarante sus informes. Que respecto a León Moreno nada tiene que exponer, ya que este individuo no tiene ningunos antecedentes de disgusto, ni de nada tiene que quejarse contra él. Que esto es cuanto tiene que declarar por ahora, y leída que le fue esta su declaración la ratificó y firmó. Doy fe”.

El Presidente Municipal en ese momento es Gregorio Torres y el Secretario del H. Ayuntamiento Adalberto Estrella, quienes al ver la gravedad del asunto le dan “carpetazo” para evitar problemas a futuro, y es que, los involucrados mencionados tenían fuertes cotos de poder local, tanto Pascual Martínez como Hilario Segura ya habían sido Presidentes Municipales; el mismo Enríquez también, así que determinan abordar la detención solo como un vulgar pleito de cantina y la contraparte se limitó a negar y confesar que por su estado de embriaguez no recordaba nada.