viernes, enero 01, 2010

CIÉNAGA DE TAMPASQUÍN


Conocida por “Cabezas”, el humedal de Tampasquín se extiende por una amplia zona en el Sureste del municipio de Tamasopo, sus aguas albergan gran diversidad de flora y fauna, peces endémicos que suelen perderse a la vista entre el exuberante mosaico vegetal que erguido desde el fondo lodoso que conduce al cauce se transforma en cómplice de los nativos peces, también es ecosistema natural del lagarto de pantano (Crocodylus moreletii), especie protegida, en peligro de extinción, saurio amenazado por actitudes ignorantemente clandestinas.
Este lagarto americano conocido como cocodrilo pardo o negro, alcanza una longitud de 2.5 metros y vive también, en toda la zona del Golfo mexicano y Centroamérica.
Su cuerpo pantanoso se extiende entre las comunidades de Cabezas, Capuchinas y Veinte de Noviembre, a partir de aquí, pierde su forma predominante y se desplaza convertido en río hacia el Sureste para concluir su recorrido en el río Santa María en donde forma hermosas caídas de poca altura.
En ese trayecto de pocos kilómetros, se forma la espléndida cascada California, cerca de diez metros de altura rompen con la idea de que los pantanos son solo aguas tranquilas que llenos de manglares fungen un importante papel ecológico y que sus residentes son temporales pues suelen desplazarse al exterior del mismo.
La ciénaga Tampasquín es un sitio sumamente hermoso, desde sus múltiples nacimientos que cristalinos transmiten la pureza del líquido que placentera y armoniosa, emergen de las entrañas de la Sierra Madre Oriental. De todos ellos, quizá el más bello es lo que los lugareños llaman “las pozas de lascuranas” cerca del Ejido Cabezas; rumbo a La Joya de los Novillos.
Para llegar a este singular humedal palustre, adéntrese por Los Cuates; ubicado en el kilómetro 38 de la carretera Ciudad Valles – Río Verde, por la terracería cañera que se proyecta al Sur, a menos de un kilómetro después de haber salido de Los Cuates encontrará la desviación del camino hacia Cabezas, una vez ahí, podrá contemplar la belleza del área que llena de flora y peces, bajo un sublime rojizo; engalanan aún más la línea de sauces que proporcionan buena sombra al visitante.
El Santuario del lagarto de pantano no es propiamente un lugar para nadar, más bien, es recomendable para quienes disfrutan conocer parajes en donde el atractivo principal es la exuberante flora e infinidad de especies animales; sobresaliendo las aves, la gran mayoría de ellas procedentes de América del Norte y de la zona del Golfo de México, mismas que residen solo en época de reproducción.

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SOLICITUD DEL “ALIANZA POPULAR”

“SOLICITUD de concesión para aprovechar en uso industrial las aguas del río Tamasopo, municipio del mismo nombre, S.L.P.   Al margen u...