viernes, enero 01, 2010

EL TEMPLO DE SANTA MARÍA ACAPULCO


En pasados días, la noticia de que el recinto religioso de Santa María Acapulco había sufrido su casi total mutilación a consecuencia de un incendio provocado por la caída de un rayo, despertó emociones depresivas a nivel nacional pues la iglesia en mención representa uno de los más vívidos testimonios coloniales de la incursión Franciscana en la etnia indígena Pame.

Al sitio de la desgracia han acudido autoridades de todo tipo para sumarse a la pena del pueblo y asegurar la cooperación necesaria que garantice la restauración del templo.

Al fenómeno citado, se han dedicado gran cantidad de artículos periodísticos, reportajes especiales y semblanzas para darle una ligera idea a la opinión pública de la gravedad histórica y cultural que las llamas acabaron.

No es la intención, abultar aún más, la desgracia y el llanto de los Pames por haber perdido materialmente parte de su legado religioso.

Quizás irónico, quizás no, lo cierto es que, los templos religiosos edificados bajo la introducción y expansión de la nueva visión teológica en lo que los conquistadores españoles llamaron la Nueva España, se elevaron en el mismo sitio en donde residía la deidad vencida o donde se les rendía culto; incluso, muchas de las veces se utilizó el mismo material mineral para la construcción de esas iglesias.

No pretendo indicar que en el lugar de ubicación de la iglesia de Santa María Acapulco hubiera existido algo similar, lo que sí me llama poderosamente la atención es el hecho de que en la fachada de dicho edificio, se ubica la representación del mal, rodeada y sometida por figuras eclesiásticas franciscanas.

Esa representación del mal la encarna una especie de serpiente o dragón antropomorfo que coincide con la vieja representación Pame de su deidad principal, el dios del trueno, vinculación obvia a las lluvias y su posterior abundancia de frutos silvestres; deidad desterrada y suplida por la visión cristiana.

Se dice, a tono de leyenda, que cuando fue concluida la edificación del templo muchos de los pames se encontraban indignados pues veían, sin poder hacer nada, como su dios del trueno era sometido y humillado por una espada que lo sojuzgaba, espada sostenida por una figura franciscana que a sus pies mantenía lo más sagrado que tenían.

A tono de leyenda, se dice que esa misma noche se desató espantosa tormenta cayendo un rayo exactamente en la figura que sometía al dios del trueno, pulverizando al momento dicha represión, y así, liberada la deidad de la humillación a la que era sometida, de ello diminutos pies; aún visibles, del apóstol franciscano han quedado.

Más de 400 años han pasado de la caída de aquél rayo liberador, hoy, nuevamente un rayo acaba con la riqueza religiosa de pinturas, cuadros y representaciones divinizadas, junto a instrumentos propios del ejercicio religioso.

No nos sorprenda pues, que en el templo caigan rayos, pues en realidad se trata del sitio original en donde, se le otorgaban ofrendas al dios del trueno; de ello son testigos los cerros altos que rodean la ligera elevación que ocupa el recinto franciscano.

2 comentarios:

Santa María Acapulco dijo...

MEMORIAS DE CENIZA:

http://www.youtube.com/watch?v=uhyHLouTZE4

El presente video pretende dar a conocer los sucesos acaecidos el 1o de julio del 2007 en la población de Santa María Acapulco, S.L.P. cuando después de una tormenta eléctrica el templo de Nuestra Señora de la Asunción fue devorado por el fuego.

Otro link con información sobre la restauración y otros temas de Santa María Acapulco:

http://santamariaaca.blogspot.com/

Unknown dijo...

Está bonito

SOLICITUD DEL “ALIANZA POPULAR”

“SOLICITUD de concesión para aprovechar en uso industrial las aguas del río Tamasopo, municipio del mismo nombre, S.L.P.   Al margen u...