sábado, junio 07, 2008

ACTITUD PEDAGÓGICA NO COMPROBADA


El día 27 septiembre de 1958, el periódico “El Heraldo” de San Luis Potosí, en su edición número 5962, publicó una nota enérgica, señalamiento duro en el que acusaba a un maestro del municipio de Tamasopo como responsable; por su actitud antipedagógica, de la muerte de un menor.
Al difundirse la noticia por ese medio, las autoridades locales inician inmediatamente las investigaciones, primero para aclarar que el docente en mención no tenía nada que ver con el caso y que, segundo, la muerte de la menor no fue por el castigo impuesto dentro de la escuela.
La niña del caso, vivía con su abuela pues sus padres estaban separados. La señora declara que su nieta llegó un día con un fuerte dolor de cabeza y vómito, incluso menciona que la veía caminar torpe; como mareada, pero consideró que todo era producto del crecimiento físico de la menor. Como el extraño comportamiento había durado ya más de una semana, decide interrogar a su nieta y ésta, le confiesa que a partir del castigo en la escuela no puede sentirse bien. El castigo había consistido, según su versión, en permanecer hincada en el patio escolar por mucho tiempo, bajo los rayos del Sol, como reprimenda por no haber cumplido con la tarea que por la mañana le habían encargado.
Como las condiciones de salud no mejoraban, mareos, vómito y debilitamiento de las extremidades, decide la señora avisar a sus padres para que la lleven a un doctor; éstos al reconocer la gravedad determinan irse hasta la ciudad de San Luis Potosí en donde por quince días la niña recibe tratamiento especial. Al darle de alta se recomendó mucho descanso, reposo. Un médico local la visitó en una ocasión a su domicilio.
Pocos días, muy pocos días después, la niña fallece.
El médico local, a “ojo de buen cubero”, dictaminó que la causa de la muerte obedeció a que la niña tenía un tumor en el cerebro, por tanto el supuesto castigo; aunque hubiese sido cierto, no fue la causa.
Entre otros señalamientos, la abuela declaró que su nieta le comentó que gracias a que un maestro pasó y la vio, aquél maestro le solicito al docente a cargo que levantara el castigo pues el Sol pegaba muy fuerte. Al momento de la declaración de los docentes y directivos de la institución, éstos simplemente proporcionaron una versión muy distinta, lejana a la manejada por la abuela. Desmintieron el castigo y señalaron que la niña solía sudar demasiado. Además comprobaron que el maestro mencionado por la prensa no tenía relación alguna con la alumna en desgracia pues atendía otro grado escolar.
Los gastos médicos y medicamentos adquiridos en la ciudad Capital fueron totalmente cubiertos por el Ingenio de Agua Buena.
El dictamen médico local se dio a conocer solo hasta que se abrió la investigación y se le dio curso.
Entre los docentes se apreció un gran hermetismo, incluso algunos de ellos afirmaron desconocer que la infante hubiese muerto.
Los familiares de la niña aseguraron no ser ellos los que proporcionaron la información a la prensa, para ellos, la muerte de su hija fue algo triste pero que entendían pues estas cosas pasan. El fallecimiento aconteció en los primeros días de Agosto, el 27 de septiembre se difunde la noticia y el 30 de ese mismo mes, las competentes autoridades indagan los hechos.

No hay comentarios:

SOLICITUD DEL “ALIANZA POPULAR”

“SOLICITUD de concesión para aprovechar en uso industrial las aguas del río Tamasopo, municipio del mismo nombre, S.L.P.   Al margen u...