sábado, junio 07, 2008

RUTA CARPINTERO


En el kilómetro 35 de la carretera Ciudad Valles – Río Verde, encontrará la desviación para llegar al Carpintero, pequeña comunidad asentada en la ribera del Río Gallinas.
El Carpintero es la ruta para adentrarse por veinte kilómetros hasta llegar al Tamul, distancia que le permitirá apreciar hermosos parajes, infinidad de pozas, playas, cascadas y remansos que el río le reserva. En un ambiente natural, esta sugerida senda le transportará entre cañaverales, ranchos, espacios de selva húmeda; siempre a orillas del cauce, longitud en donde los falsetes son pequeños respiros.
Excelente opción para quien gusta de la aventura, de espacios solitarios y desconocidos para muchos, abundantes árboles congregados en los márgenes del río brindan una agradable sombra.
No existe ninguna infraestructura turística, ello es garantía de un pleno contacto con la naturaleza, si usted con su familia determinan buscar algo diferente, en verdad créalo, El Carpintero le habrá de sorprender; adquiera sus víveres en el pueblo, o bien, solicite compañía u orientación. Este acceso fue abierto hace algunas décadas atrás cuando una compañía maderera saqueaba los recursos forestales de la zona, es una carretera muy sencilla; autos bajos o autobuses no pueden transitar, solo camionetas; las “cuatrimotos” serían ideales.
No es un camino de alta velocidad, al contrario, espacios con tierra suelta, pequeña maleza en la parte central del camino, un tanto erosionada por las lluvias, pero considere que lo anterior es precisamente parte de lo natural. Solo es transitada en tiempos de zafra por algunos camiones de carga cañera o por ganaderos circunvecinos.
Riesgos de extraviarse; ninguno, el camino llega casi hasta la parte superior de la cascada del Tamul, a unos cuantos metros caminando podrá apreciar la “Joya máxima de la huasteca”.
El primer paraje que encontrará se ubica al tomar el carril cañero frente a la miscelánea “La Loma”, en el pueblo, a cien metros recorridos llegará al área llenas de chorreritas y sarros intermedios. Posteriormente, al salir del pueblo, podrá localizar unas cascaditas con buen espacio de playa, están justo a la altura del segundo falsete, si observa detenidamente podrá descubrirlo a unos 70 metros de distancia, después llegará a la Poza Redonda, un sitio engalanado por cientos de gigantes árboles que llenan de sombra el camino por trescientos metros, ahí podrá disfrutar de la enorme poza que el río forma. Continuando el camino, sembradíos de caña de azúcar se interponen entre usted y el río, entonces, cuando nuevamente vea muy cerca la arboleda, a unos 10 metros del auto, podrá descender para deleitarse con un buen número de caídas y pocitas que refrescarán su cuerpo. Si aún desea continuar, podrá percatarse que el río se aleja entre el fondo de dos cerros mientras que el camino toma el otro extremo, no se preocupe, metros más adelante se encontrará nuevamente con el Gallinas en un paraje que suele ser visitado por familias del Saucillo; comunidad cercana, cascadas, pozas, sombras y más cascadas, aquí le nombran Tampala; decirle que es bello es poca cosa. Si aún no queda satisfecho, prosiga, al bajar una larga pendiente entre un bosque habrá de toparse con otro falsete, camine por la vereda que se ubica a su izquierda o déjese guiar por el estruendoso sonido de una enorme cascada de 60 metros de ancho que al caer forma sensacional espacio que le robarán el habla.
Desde este punto, el final del camino se encuentra cerca, quizás dos kilómetros más; perdón, aquí la distancia la medimos con cascadas, digamos que algunas 18 más.

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SOLICITUD DEL “ALIANZA POPULAR”

“SOLICITUD de concesión para aprovechar en uso industrial las aguas del río Tamasopo, municipio del mismo nombre, S.L.P.   Al margen u...